Hallaron un misterioso microbio que tiene tentáculos

Solo cuatro personas han visto el Legendrea loyezae con sus tentáculos colgantes desde 1908, cuando fue descubierto

Es más probable que hagas un viaje a la Luna que ver un microbio llamado Legendrea loyezae bajo un microscopio. El programa Apolo de la NASA ha enviado un total de 24 personas a la Luna entre 1968 y 1972.

Solo cuatro personas han encontrado Legendrea loyezae desde su descubrimiento en 1908 hasta ahora.

Teniendo en cuenta el gasto, tiene sentido que la cantidad de personas que viajaron a la Luna sea baja. Pero echar un vistazo al reino microscópico no requiere un presupuesto de miles de millones de dólares, solo un microscopio y alguien dispuesto a sentarse frente a él, informa Science Alert.

Un estudio reciente descubrió 20 nuevas especies de microbios, así como 100 raras. Cada espécimen de ADN que encontramos da otra pieza del rompecabezas de la evolución. Los científicos pueden usar este rompecabezas para analizar cómo funciona un organismo.

La investigación tomó dos años e involucró la recolección e investigación de más de 1.000 muestras. Desde los lagos y estanques en Varsovia, Polonia, hasta los sedimentos marinos en el Mar del Norte y el Mediterráneo frente a las costas de Italia y Portugal, hasta los arroyos de tiza en Dorset, Reino Unido, se buscaron microbios.

Y valió la pena: encontraron más de 500 especies, incluidas las raras y las nuevas, indica Science Alert.

La primera vida en la Tierra apareció en el agua como criaturas demasiado pequeñas para que el ojo humano las viera y permaneció así durante miles de millones de años. Los microbios viven a nuestro alrededor. Se pueden encontrar en cualquier hábitat, desde charcos hasta océanos. Pero todavía hay mucho que no sabemos sobre ellos.

Algunos de estos organismos microscópicos evolucionaron de seres simples a seres más complejos, y finalmente dieron origen a toda la vida visible que nos rodea. Otros apenas han cambiado y han mantenido su diminuto tamaño.

Rareza microscópica​

Una rareza microscópica es Legendrea loyezae que está en la rama ciliada de eukarya. El oxígeno es letal para él y tiene tentáculos que se estiran y contraen para atrapar presas.

Los ciliados viven en ambientes acuáticos, películas de agua delgadas en los suelos e incluso en lugares donde no hay oxígeno. Aunque sus vidas dependen del agua, pueden formar estructuras protectoras para permanecer inactivas hasta que se mojen nuevamente, dice Science Alert.

Están compuestos de una sola célula y, sin embargo, son maravillosamente diversos. Los ciliados tienen estrategias de caza interesantes: algunos tipos se especializan en comer filamentos de cianobacterias, que succionan como espaguetis.

Ellos pueden nadar. Otros tienen un estilo de vida sedentario, incluida Vorticella, que tiene un tallo para adherirse a las superficies sumergidas, informa Science Alert.

Algunas especies de ciliados viven en comunidades densamente pobladas, especialmente en ambientes bien oxigenados. Pero otros viven en cantidades tan pequeñas que encontrarlos es como buscar mil agujas en un pajar del tamaño del Monte Everest.

Tomó miles de horas mirar a través de un microscopio para encontrar cuatro Legendrea loyezae. Pero al fin se logró. Un hecho histórico.

Fuente: clarin.com