Embriones de animales con órganos humanos: el objetivo japonés para agilizar trasplantes
Si bien la tecnología de trasplante de órganos entre humanos ha avanzado mucho en el último siglo, seguimos teniendo el mismo problema que desde los inicios: hay más demanda de órganos que donantes, por lo que se ha ido creando una deficiencia que provoca en algunos casos largos años de espera, aunque en mucho casos el trasplante es necesario para que la persona sobreviva. Durante años se ha fantaseado con la creación de órganos, y ahora podríamos estar cerca.
Si bien crear órganos sin ningún cuerpo es algo muy lejano por ahora, un grupo de investigadores de la Universidad de Tokio está desarrollando un método para implantar células humanas a embriones animales y que, de esta forma, generen órganos compatibles con nuestro cuerpo. De conseguir el objetivo, podríamos estar hablando de trasplantes de órganos entre animales y humanos provenientes de grajas de órganos.
Se trata de una fantasía que salvaría probablemente millones de vidas humanas gracias a la inyección de células humanas a animales como ovejas o cerdos.
Una investigación muy excitante: órganos humanos generados por animales
El único problema que aparentemente que podríamos advertir son los ético-legales. Pero en el país nipón ya es legal la investigación en este campo; desde hace un año, de hecho, cunado comenzó el estudio para crear métodos como estos. En marzo del año pasado se aprobó dejar de prohibir modificar embriones animales de más de 14 días con células humanas, así como ya no está prohibido traer a estos animales “mutantes” a término. Se trata sin duda de un paso muy importante en la búsqueda de la generación artificial de órganos. No obstante, en otros países –como Estados Unidos– ya se ha investigado con embriones con células humanas, pero nunca antes ha nacido ninguno de ellos.
El equipo de científicos está liderado por Hiromitsu Nakauchi, un experimentado doctor en inmunología que anteriormente ha conseguido generar un páncreas sano de rata en ratones –para ser transplantado a otro ratón con diabetes–, así como ha creado “grandes” cantidades de células madres sanguíneas en laboratorio. También ha conseguido regenerar el riñón en ratas, algo que nos podría enseñar mucho para salvar vidas a humanos; en realidad, tiene muchos estudios en este campo y se trata de una completa eminencia.
Por lo tanto, queda demostrado mediante las ratas y ratones que se puede generar órganos de otros animales en un cuerpo. Ahora, el siguiente paso es hacerlo con una especie completamente distinta: este grupo de científicos lleva meses investigando cómo inyectar células humanas en embriones de ratas, ratones y cerdos para que estas generen órganos humanos. Pero, por supuesto, estos animales no son los más idóneos para realizar trasplantes con humanos debido a la distancia genética; no obstante, nos ayudará a entender muchas cosas.
Para esto no solo es necesario inyectar células humanas –o de cualquier otro animal–, sino también modificar los genes del animal huésped para que no produzca ese órgano específico.
Pero aunque este equipo de científicos esté investigando este campo, no implica que vayamos a tener estos órganos en las listas de esperas de trasplantes pronto. Probablemente pasen muchos años hasta que se encuentre un modo seguro de hacerlo, y para eso primero hay que realizar muchos pasos así como pruebas. De hecho, el investigador ha declarado que no planea traer a término ninguno de los embriones durante mucho tiempo. En el caso de los ratones, planea experimentar con ellos hasta los 14,5 días, justo antes de nacer y cuando los órganos ya están mayormente desarrollados, y un máximo de 15,5 días para las ratas. En el caso de la investigación con embriones de cerdos se realizarán hasta los 70 días, aunque esta experimentación está un poco más lejana.
Sin embargo, los investigadores bioéticos están preocupados por si esas células podrían llegar de alguna manera al cerebro de los animales ¿Qué ocurriría entonces? Hiromitsu Nakauchi, en cambio, está completamente seguro que eso es simplemente imposible; ni siquiera improbable. «Este tipo de investigaciones están diseñadas para afectar solamente al órgano deseado», afirma. Pero aún así, ¿es realmente ético crear animales en laboratorio y darles vida solamente para salvar la vida de un humano? Al fin y al cabo, es un modelo muy similar al de la industria cárnica.
Y para quien fantasee con un animal con rasgos humanos, el científico también lo ha descartado: «el número de células humanas que se inyectarán en cuerpos de ovejas [u otros animales] es extremadamente bajo, algo así como una en miles o una en decenas de cientos […] A estos niveles, un animal con cada de humano es imposible».
Fuente: urbanotecno.com