El genoma del tuátara revela que este “raro” reptil de Nueva Zelanda comparte ADN con los mamíferos

El estudio de ADN ha revelado que los antepasados de esta especie habitaron en la Tierra junto a los dinosaurios hace 250 millones de años

La secuenciación genética del tuátara ha revelado que este “raro” reptil endémico de Nueva Zelanda comparte ADN con mamíferos y que sus antepasados habitaron la Tierra junto con los dinosaurios hace 250 millones de años, según un artículo publicado este miércoles en la revista Nature.

“El tuátara es la última especie superviviente de un grupo de reptiles que vagó por la Tierra con los dinosaurios y, sorprendentemente, su genoma comparte características con el de mamíferos como el ornitorrinco y el equidna”, explicó David Adelson, de la Universidad de Adelaida.

“Combinación extraña”

Los investigadores han demostrado que algunas secuencias de ADN que se mueven o saltan de ubicación —denominadas “genes saltarines”— halladas en el tuátara son similares a las que se encuentran en el ornitorrinco, mientras que otras son más similares a las de los lagartos.

En este sentido, Adelson indicó que el genoma de esa especie “contenía alrededor de un 4 % de genes saltarines que son comunes en reptiles, cerca de un 10 % común en monotremas […] y menos de un 1 % común en mamíferos placentarios como los humanos”.

Asimismo, indicó que su genoma es una “combinación extraña” de componentes tanto de mamíferos como de reptiles, lo que significa que existe una “ascendencia compartida, aunque hace mucho tiempo”, comentó Terry Bertozzi, miembro del Museo de Australia.

Especie longeva

El origen de los tuátaras, cuyo genoma es un 67 % mayor que el de los humanos, siempre ha sido motivo de debate. Mientras que unos científicos los relacionaban con aves, cocodrilos y tortugas, otros los vinculaban con serpientes y lagartos.

“Finalmente, podemos ver con cierta certeza dónde se encuentra el tuátara [en el árbol de la vida]”, aseguró Neil Gemmell, genetista de la Universidad de Otago y autor principal del estudio. La investigación sitúa a este animal en la rama compartida con largartos y serpientes, si bien sostiene que se separaron y crearon su propia especie hace unos 250 millones de años.

Ahora los científicos quieren entender cuál es la clave de la longevidad de los tuátaras, que pueden vivir más de cien años. De hecho, han descubierto que este animal posee más genes que protegen al cuerpo de “los estragos de la edad” que cualquier otro vertebrado analizado hasta el momento.

Fuente: actualidad.rt.com