El Big Bang fue un proceso lento y no tan violento como pensábamos

La teoría del Big Bang, desarrollada en 1927, se considera la explicación científica más creíble de cómo se creó el universo. Sugiere que a través de un proceso de expansión y explosión se creó gas hidrógeno que condujo a la formación de estrellas, y su muerte (supernova) condujo a la creación de la vida. Esta teoría unida a la pregunta de cómo comenzó la vida en la Tierra ha fascinado a los científicos durante décadas, pero ahora una nueva investigación de la Universidad de Australia Occidental sugiere que las condiciones que resultaron del Big Bang son diferentes de lo que pensábamos.

Aunque hablamos de una de las teorías con más consenso en la comunidad científica, esto no la libra de que surjan constantes dudas sobre su acierto. La Cosmología Cíclica Conforme (CCC), por ejemplo, un modelo cosmológico en el que el universo se repite a través de ciclos infinitos, pone en duda que este evento haya sido único en la historia; y otro estudio publicado en noviembre del año pasado en la revista General Relativity and Gravitation, proponía la supresión de un aspecto clave para el modelo coosmológico estándar: la necesidad de la singularidad del tiempo y espacio conocida como el Big Bang.

Ahora, los científicos Snezhana Abarzhi y Annie Naveh de la Facultad de Ciencias Matemáticas de la UWA realizaron un análisis matemático de las condiciones que se crearon a partir de una supernova, concluyendo que aunque explosión de la supernova fue violenta, no fue tan turbulenta y rápida como se pensaba.

Hierro, oro y plata

Se trató en realidad de “un proceso lento en el que los puntos calientes de energía fueron localizados y atrapados, lo que resultó en la formación de, por ejemplo, hierro, oro y plata de los átomos producidos por el Big Bang”, afirma Abarzhi.

La importancia de los hallazgos, según los expertos, es alta porque desafían nuestra comprensión de la teoría del Big Bang y cómo se formó la vida. Para el profesor Abarzhi, resulta fascinante observar la complejidad de la posible formación del universo. “Los seres humanos esencialmente comenzaron como átomos de hidrógeno y energía, girando para crear otros químicos y estas interacciones dieron como resultado la vida”, dijo.

Según el experto, aún nos quedan “más preguntas que respuestas, pero esta última investigación nos acerca un paso más a la comprensión de cómo llegamos a existir”.

En marzo, otra investigación vino a hacer temblar los cimientos de esta implantada teoría: un equipo internacional de físicos realizó una interpretación directa de la teoría de relatividad general llegando a la conclusión que el tiempo ya existía antes del Big Bang. Es decir, esta explosión no habría sido el comienzo de todo. En vez de eso, la ecuación nos llevaría a un diferente tipo de comienzo en un espacio invertido. La investigación ha sido publicada en Physics Letters B.

Fuente: nmas1.org