Colapso de los antiguos mayas sirve de advertencia sobre lo que podría pasar tras la inminente crisis climática

Las últimas estimaciones científicas sobre la debacle de la civilización maya dan una advertencia sobre lo que podría sucederle al mundo tras el avance de la crisis climática.

Luego de revisar registros arqueológicos e históricos, los investgadores concluyeron que la capital de los mayas, Mayapán, pudo haber sido destruida por la sequía.

Tal es así que esa sequía habría desencadenado un colapso político, provocando que la población se retirara a asentamientos más pequeños y seguros.

Dicen los investigadores que lo que sucedió con esta civilización es un ejemplo de lo que los cambios en el clima pueden hacer, incluso a civilizaciones avanzadas.

Como parte de la investigación, los científicos buscaron fuentes confiables para conocer más sobre la civilización maya.

Los investigadores hallaron que el pueblo maya de la península de Yucatán en los siglos XIII y XIV d. C. vivió periodos de precipitaciones y sequías. En el periodo de precipitaciones, hubo un aumento de la población en la zona. Mientras que en el periodo de sequías aumentaron los conflictos.

Advertencia de los científicos sobre la crisis climática

La principal advertencia que comparten los científicos de esta investigación es que la crisis climática que vivimos en la actualidad puede llevar a nuestra civilización a una era de conflictos, como pasó con los antiguos mayas.

Las condiciones de sequía prolongada entre 1400 y 1450 d. C., intensificó las tensiones entre facciones rivales de las comunidades mayas. Sin embargo, los investigadores encontraron que el pueblo desarrolló una resiliencia, lo que permitió que estuviera en pie hasta el contacto europeo.

Incluso así, las evidencias halladas muestran que la sequía prolongada afectó las prácticas agrícolas y las rutas comerciales. Por consecuencia, la presión sobre la gente de Mayapán fue en aumento, lo que derivó en el abandono de la ciudad.

Los investigadores creen que por la escasez de comida, la situación se volvió más peligrosa; la gente moría o se dispersaba.

Gracias al estudio de los registros arqueológicos e históricos, los investigadores pueden examinar los efectos sociales pasados ​​de las crisis climáticas en ciclos a largo plazo.

En el caso de la región maya, esta ofrece una amplitud y profundidad de registros, con los que los investigadores pudieron estudiar las correlaciones entre el cambio social y las condiciones climáticas fluctuantes.

Fuente: tekcrispy.com