Ultrasonidos para energizar inalámbricamente implantes médicos intracorporales

A diferencia de los fármacos, los implantes activos actúan de manera local, tienen menos efectos secundarios y funcionan directamente a través de señales eléctricas, de forma muy parecida a como lo hace el propio cuerpo en muchos aspectos. Unos investigadores han desarrollado una nueva plataforma tecnológica que puede energizar implantes inalámbricamente a través de ultrasonidos. Este innovador sistema resultaría de gran utilidad para implantes relacionados con la presión arterial alta, la diabetes y el Mal de Parkinson.

 El equipo de Andreas Schneider, del Instituto Fraunhofer de Ingeniería Biomédica (IBMT por sus siglas en alemán) en Sulzbach, Alemania, ha creado un prototipo del sistema para demostraciones, capaz de energizar implantes activos inalámbricamente a través de ultrasonidos. Esta tecnología es una alternativa atractiva a las baterías y a la transferencia inalámbrica de energía por inducción, ya que el aparato es más pequeño, no necesita baterías integradas y es más eficiente que la citada transferencia por inducción. Las ondas ultrasónicas tienen un alcance más amplio en el cuerpo y penetran en la carcasa metálica del implante más fácilmente que las ondas electromagnéticas. Las ultrasónicas son también capaces de transferir información bidireccionalmente, como por ejemplo mediciones de la temperatura del implante o detalles relacionados con el tipo y la intensidad de la estimulación eléctrica.

El prototipo de demostración, diseñado como plataforma tecnológica universal, puede ser adaptado para diversas aplicaciones y variantes de modelo. Puede ser energizado con o sin una batería y se le puede configurar para una amplia gama de aplicaciones relativas a implantes activos. Un ejemplo es el tratamiento de enfermedades comunes, como la presión sanguínea alta, la diabetes o el Mal de Parkinson. El equipo de investigación desarrolló un sistema completo que incluye el transmisor fuera del cuerpo y el receptor en el implante. Conviene dejar claro que sus emisiones están muy por debajo de los límites estipulados por las autoridades sanitarias para tratamientos ultrasónicos en el cuerpo humano.

Los implantes activos son capaces de dar soporte a ciertas funciones corporales en personas con determinadas enfermedades, y de compensar disfunciones. Insertados normalmente a escasa profundidad, apenas bajo la piel, pueden controlar el ritmo cardíaco (marcapasos), potenciar la percepción sensorial (implantes cocleares y retinianos) y controlar extremidades artificiales (por ejemplo manos protésicas). Midiendo apenas unos pocos centímetros, estos pequeños dispositivos médicos se ocupan asimismo de otras tareas importantes, como dosificar la liberación de fármacos dentro del cuerpo y ayudar al crecimiento óseo.

Fuente: Noticiasdelaciencia.com