Los mapas ‘inteligentes’ ayudaron rescatar a los niños tailandeses

Los mapas “inteligentes” guiaron a los buzos en las tareas de rescate de los doce niños tailandeses atrapados durante 18 días en una cueva, tras crearse representaciones en 3D para medir su profundidad, identificar zonas con pocas pendientes y planificar la logística del salvamento.

Dichos sistemas (SIG en español o GIS en inglés) relacionan todo tipo de variables en tiempo real y permiten organizar y modelizar grandes cantidades de datos procedentes del mundo real y vincularlos a una referencia espacial, una herramienta que se utiliza cada vez más para actuar más eficientemente ante diversos tipos de emergencias.

De ese modo, la información con la que se trabaja está siempre “actualizada” tanto en situaciones “on line” como sin internet, además de accesible para todos los involucrados en el rescate desde cualquier dispositivo, ha explicado hoy a Efefuturo Camino Ballesteros, portavoz de la compañía en España.

Los expertos técnicos de Esri en Tailandia utilizaron información existente acerca de la cueva para crear mapas específicos en 3D, con información asimismo geográfica, geológica o meteorológica para la planificación logística del rescate.

A partir de los datos de los espeleólogos británicos, se crearon representaciones en 3D de la cueva y modelos para medir su profundidad, identificar áreas con poca pendiente donde fuese posible desplegar equipamiento o examinar el potencial de la superficie para tareas de drenaje que facilitasen el acceso a la cueva.

Mapas para trabajar a contrarreloj

Con todos los datos se crearon posibles escenarios, para trabajar a “contrarreloj” teniendo en cuenta “la llegada de las lluvias de nuevo”, una situación que podía cambiar completamente el entorno, con desprendimientos o inundaciones, precisa la responsable de la compañía.

Con la tecnología ArcGIS se dio apoyo a los equipos de rescate y se generaron datos topográficos nuevos y precisos: ortofotos, contornos y Modelos Digitales del Terreno (MDTs o DEMs por sus siglas en inglés).

Se utilizaron funcionalidades específicas para analizar el comportamiento del agua, y una herramienta ayudó a determinar localizaciones viables para el trasvase del recurso procedente de la cueva.

También se emplearon mapas para mostrar los resultados de las pruebas de resistividad del terreno, que ayudaron a detallar la ubicación de pasajes subterráneos, unas mediciones que fueron realizadas e interpretadas por las autoridades tailandesas.

Fuente: EFE