Este robot-doctor mejora la tecnología para que los humanos recuperen la vista
«Podemos usar un robot e inteligencia artificial para los experimentos que requieren precisión repetible y toman mucho tiempo, pero que no requieren pensar»
n robot humanoide ha acelerado la investigación para restaurar la vista al encontrar las mejores condiciones para desarrollar capas de retina de reemplazo a partir de células madre humanas.
El sistema de inteligencia artificial conocido como Maholo tardó solo 185 días en completar experimentos que le habrían llevado dos años y medio a los humanos.
En solo una cuarta parte del tiempo, Maholo procesó una investigación de prueba y error compuesta por 200 millones de condiciones posibles.
El robot fue creado por un grupo de investigación conjunto en el Centro RIKEN para la Investigación Dinámica de Biosistemas en Kobe, Japón, para cultivar células funcionales del epitelio pigmentario de la retina (EPR) a partir de células madre.
La degeneración del EPR, que es una capa de células de soporte que se encuentra debajo de nuestros fotorreceptores, se observa de manera común en una enfermedad progresiva. Esta es la principal causa de ceguera en los ancianos.
Los trasplantes de EPR han tenido cierto éxito clínico en el pasado. El robot repitió continuamente una serie de movimientos exactos y logró evaluar los resultados para formular el siguiente experimento.
Por cada 100 células madre, 50 se convirtieron en células EPR. Estas células mostraron muchos de los marcadores biológicos que las harían aptas para un trasplante.
La automatización de experimentos que dependen de una serie de variables en la investigación en ciencias de la vida significa que se pueden evitar los experimentos laboriosos que tardan meses en completarse.
Un robot y experimentos autónomos
En el caso de la diferenciación celular, el proceso en el que se crean células madre a partir de un tejido específico, las variables incluyen encontrar el tipo, la dosis y el momento óptimos de los reactivos.
Las variables físicas como la temperatura, la fuerza de la pipeta y el tiempo de transferencia de células son extremadamente importantes “porque las diferencias mínimas en las condiciones físicas tienen un impacto significativo en la calidad”, dijo el líder del equipo, Genki Kanda.
Como explicó Kanda, el éxito del nuevo sistema va más allá de los hallazgos de los investigadores: “Elegimos diferenciar las células EPR de las células madre como modelo. Pero, en principio, la combinación de un robot de precisión con los algoritmos de optimización permitirá experimentos autónomos de prueba y error en muchas áreas de las ciencias de la vida”.
A pesar de esto, el estudio no pretende reemplazar a los humanos con robots. Kanda dijo: “El uso de robots e inteligencia artificial para realizar experimentos será de gran interés para el público. Sin embargo, es un error verlos como reemplazos.
“Nuestra visión es que las personas hagan aquello en lo que son buenas, que es ser creativas. Podemos usar robots e inteligencia artificial para las partes de prueba y error de los experimentos que requieren de precisión repetible y toman mucho tiempo. Pero no para las que requieren pensar”.
El estudio fue publicado el 28 de junio en la revista científica eLife.
Fuente: newsweekespanol.com