Electrónica acelerada mediante luz

Usando destellos ultrarrápidos de láser, unos científicos han logrado generar y medir la corriente eléctrica más rápida dentro de un material sólido. Los electrones ejecutaron 8 mil billones de oscilaciones por segundo, estableciendo un récord del control humano de electrones dentro de sólidos.

El rendimiento de los dispositivos electrónicos modernos, como por ejemplo los ordenadores o los teléfonos móviles, está dictado por la velocidad a la que pueden oscilar las corrientes eléctricas dentro de sus circuitos electrónicos. La miniaturización de los componentes electrónicos básicos, como los transistores, hasta dimensiones cada vez más pequeñas durante las últimas décadas ha permitido el desarrollo de los aparatos electrónicos más rápidos de la historia, como los que usamos en la vida cotidiana. Sin embargo, esta metodología de acelerar la electrónica está ahora alcanzando rápidamente sus límites definitivos; los dispositivos se están haciendo casi tan pequeños como apenas unos pocos átomos y difícilmente se pueden aplicar en estas dimensiones los principios convencionales de la electrónica. Por tanto, hay que buscar nuevas estrategias si se quiere seguir aumentando la rapidez.

Los científicos usaron dióxido de silicio, un material que se usa habitualmente como aislante en la industria electrónica para detener en vez de permitir el paso de corrientes eléctricas en su volumen. Sin embargo, cuando este material fue expuesto a láseres intensos se incrementó la conductividad en más de 19 órdenes de magnitud. Esto brinda nuevas oportunidades de modificación de las propiedades del material en una escala de tiempo ultrarrápida.

Las corrientes eléctricas detectadas son aproximadamente un millón de veces más rápidas que las típicas en un procesador moderno de ordenador. Aunque el objetivo principal del equipo de Goulielmakis y Minjie Zhan es explorar los límites físicos, lo descubierto hasta ahora en su línea de investigación podría ser el primer paso hacia una meta muy ambiciosa: aumentar un millón de veces la velocidad de los futuros aparatos electrónicos.

Fuente: noticiasdelaciencia.com