¿Cómo funciona el “piloto automático” de Tesla?

Esta semana una familia de Holanda se salvó de una colisión gracias al Autopilot de Tesla. En un video difundido a través de redes sociales es posible apreciar cómo el vehículo es capaz de anticiparse a un choque y comenzar a frenar incluso antes de que este ocurra. En el último tiempo, la conducción autónoma es una de las áreas que las grandes compañías tecnológicas han tratado de dominar. 

Nombres como Google, Apple, Uber e incluso fabricantes como Fiat, Audi, BMW y Honda, entre otros, ya trabajan en sus propios modelos y softwares para lograr este objetivo. En esta carrera, una de las empresas más avanzadas es Tesla Motors, la compañía liderada por el multimillonario Elon Musk, junto a su programa “Autopilot”. 

Estos vehículos de lujo, potenciados con energía eléctrica son capaces de entregar a los conductores un “piloto automático” funcional en diversos países. Si bien por las situaciones legales, tanto en Estados Unidos como en Europa, es necesario que una persona se siente en el asiento del conductor listo para tomar el control del vehículo en caso de emergencia, la compañía asegura que el automóvil es capaz de llegar a su destino sin la asistencia humana. 

Para lograrlo, los dos vehículos que actualmente circulan de Tesla -Model S y Model X- cuentan con ocho cámaras que le permiten tener un control de 360° del entorno y así “tomar decisiones” durante la conducción. En la visión delantera, los modelos de Tesla cuentan con tres cámaras principales ubicadas detrás del parabrisas. 

La central le otorga una visión completa de lo que sucede en un rango de 150 metros delante del vehículo; luego se encuentra la cámara ancha, que permite un espectro más amplio con una cobertura de sólo 60 metros; y una más angosta para “ver” hasta una distancia máxima de 250 metros.

Para los controles laterales, Autopilot tiene la asistencia de dos cámaras con un rango de visión de 90 grados -que se sobreponen a los rangos alcanzados por la cámara central de menor alcance- para lograr un mejor control de los vehículos que quieren ingresar a la pista en la que se encuentra el Tesla. Además, permiten una mejor precisión al momento de llegar a intersecciones o el ingreso y salida de las autopistas. 

En tanto, en la visión trasera del vehículo, la compañía ha equipado con dos sistemas diferentes. En primer lugar se encuentran las cámaras posteriores a cada lado del automóvil para evitar los “puntos ciegos” que generalmente ocurren durante la conducción. Estas se ubican en la zona de los espejos retrovisores con un amplio rango de visión y una distancia máxima de alcance de 100 metros. Además, en la zona posterior del auto existe una cámara enfocada exclusivamente en lo que ocurre detrás con una visión de 50 metros. 

Este sensor es utilizado principalmente cuando el vehículo debe retroceder o estacionarse. Luego de estas seis cámaras, Tesla incluyó un radar con una longitud de onda que permite traspasar la niebla o la lluvia para la conducción en situaciones más complicadas y que “juega un rol esencial en la detección y respuesta a objetos que se acercan”, detallan desde la compañía. 

Este sensor tiene una capacidad de 160 metros. Finalmente están los múltiples sensores ultrasónicos que entregan al software un detalle de todo lo que se encuentra a ocho metros de distancia del vehículo. Así, el sistema reconoce -sin duda- a los automóviles que están aproximándose a la pista y ayuda en la proximidad durante las maniobras de estacionamiento. “El uso de todos estos sensores juntos, proveen al sistema con una visión del mundo que un conductor por sí mismo no puede tener, mirando de manera simultánea en todas las direcciones y con sensores que van más allá de los sentidos humanos”, explica Tesla. 

El software de la compañía de Elon Musk aún se encuentra en un periodo de prueba (beta) y hasta ahora ha recibido críticas y aplausos desde la industria y los usuarios. En mayo pasado, un conductor falleció durante el uso del “piloto automático”, una falla que la empresa adjudicó a un “brillo de sol” que interfirió en los sensores. 

A través de redes sociales, también se han compartido diversos momentos en que el Autopilot demuestra mejores reflejos que los propios conductores, incluso salvándolos de colisiones. Si bien aún no se trata de un servicio completamente probado y legal en todo el mundo, Tesla es una de las empresas que ha logrado demostrar mayores avances en la conducción autónoma hasta la fecha.

Fuente: emol.com