El imán integra una bobina insertada de alta temperatura superconductora dispuesta coaxialmente dentro de un conjunto de imanes superconductores de baja temperatura
El impacto de este avance va más allá de la medición. Los investigadores, según lo reseñado en EFE, señalan que este resultado valida el camino hacia la comercialización de instrumentos científicos de vanguardia basados en la superconductividad.
Un ejemplo directo son los espectrómetros de resonancia magnética nuclear, fundamentales en la investigación química y médica.
Además, el rendimiento del dispositivo ofrece un soporte técnico crucial para diversas áreas innovadoras como los sistemas de imanes para fusión nuclear, la tecnología de propulsión electromagnética espacial; sistemas de levitación magnética y transmisión eficiente de energía.
Para alcanzar este hito, el equipo debió resolver desafíos críticos. Especialmente, las concentraciones de tensión y los acoplamientos de múltiples campos en condiciones de temperaturas criogénicas.
La fiabilidad del enfoque técnico fue verificada rigurosamente. Durante el experimento, el sistema se energizó hasta 35,1 teslas (equivalente a los 351.000 gauss). Además, mantuvo una operación estable por 30 minutos y fue desmagnetizado de forma segura.
Este récord subraya la capacidad de la ingeniería china para dominar las fuerzas fundamentales de la naturaleza y transforma una barrera técnica en un trampolín para la próxima ola de innovaciones energéticas y de transporte.
Fuente: elorientaldemonagas.com
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