Las personas con traumatismos cerebrales son más propensos a ir a prisión

Los hombres y las mujeres con lesiones cerebrales traumáticas tenían dos veces más riesgo de terminar en una prisión federal de Canadá que las personas sin esas lesiones, según un nuevo estudio.

Eso no sorprendió al doctor Geoffrey Manley, neurocirujano de un centro especializado en trauma. El médico conoce demasiado bien los problemas de los sobrevivientes de las lesiones cerebrales traumáticos en el largo plazo.

“Como no hay un sistema de atención de esos pacientes, caen en las grietas del sistema y están en problemas. Como sociedad, no estamos haciendo nada para mejorar la atención de las personas con traumatismos de cráneo”, agregó Manley, que no participó del estudio.

El equipo siguió durante 13 años a más de 1.4 millones de personas que necesitaban atención en algún centro de Ontario, Canadá. Tenían entre 18 y 28 años en 1997.

En CMAJ Open, la revista de acceso gratuito de la Asociación Médica de Canadá, los autores publican los resultados obtenidos luego de cruzar las historias clínicas con los antecedentes penitenciarios, tras tener en cuenta factores como la edad o el consumo de sustancias.

Los hombres con lesiones cerebrales traumáticas eran 2.5 veces más propensos a pasar un tiempo en la cárcel federal de Canadá que aquellos sin esos traumatismos.

Las prisioneras eran aún más propensas a haber superado lesiones traumáticas en la cabeza. En ese grupo, el riesgo de terminar en una cárcel federal era 2.76 veces más alta que en las mujeres sin traumatismos de cráneo, aunque ese grupo era apenas 210 de las más de 700 mil mujeres estudiadas.

“Algunos piensan que las mujeres serían menos propensas que los hombres a que las encarcelen con un traumatismo de cráneo, pero no es así”, dijo la autora principal, Flora Matheson.

Una lesión cerebral traumática o LCT aparece por un golpe, una fractura de cráneo o una hemorragia interna.

Para Matheson, del Centro de Soluciones en Salud Urbana del Hospital de St. Michael, Toronto, los resultados podrían ser apenas “la punta del iceberg” de un nexo entre el trauma cerebral y el encierro porque el estudio incluyó prisioneros de las cárceles federales canadienses y LCT graves solamente.

No tuvo en cuenta a los detenidos en prisiones provinciales ni personas con lesiones leves.

Manley, que también es profesor de University of California, San Francisco, sospecha que la mitad de la población que padece un traumatismo de cráneo nunca acude al médico y, por lo tanto, sus lesiones pasan desapercibidas y quedan fuera de los estudios.

Fuente: Reuters