El efecto placebo mejora la vida de los operados del corazón

Los pacientes que han sufrido una operación de corazón se recuperan mejor en los seis meses siguientes de salir del quirófano si reciben un tratamiento psicológico de efecto placebo, según un estudio que publica la revista BMC Medicine.

Los pacientes que recibieron apoyo psicológico para elevar sus expectativas sobre la recuperación después de la cirugía obtuvieron calificaciones más bajas en las pruebas de discapacidad, tuvieron una mejor calidad de vida mental, reportaron más horas de actividad física y mejor aptitud para el trabajo seis meses después de la cirugía, respecto a los que no recibieron apoyo adicional.

Winfried Rief, de la Universidad de Marburg, Alemania, autor principal del estudio, explica en un comunicado: “Los pacientes que recibieron apoyo psicológico antes de la cirugía estaban mejor de salud seis meses después de la cirugía. Personalizar el apoyo de los pacientes ofreciendo orientación específica sobre cómo pueden lograr una recuperación más rápida y mejor consigue el mayor beneficio. El estudio también demuestra que una intervención psicológica a corto plazo es factible y se puede implementar fácilmente en una unidad de cirugía cardiaca. También existe el potencial de ahorro de costos, ya que los pacientes terminan gastando menos tiempo en el hospital”.

Esta es la primera vez que el efecto placebo se ha estudiado en los resultados de la cirugía cardíaca desde una perspectiva preoperatoria y es el primero en estudiar los efectos en un ensayo controlado.

Efecto sustancial

Los investigadores dividieron a 124 pacientes en tres grupos. Un grupo primer grupo de “espera”, que recibió apoyo psicológico de un terapeuta que específicamente apuntaba a aumentar las expectativas. Un segundo grupo de “apoyo” que disfrutó las mismas horas de asistencia con un psicólogo, pero sin hablar de las expectativas de recuperación. Finalmente, un ter grupo de “control”, que no recibió apoyo psicológico adicional. Se recogieron datos sobre la calidad de vida mental, la discapacidad, la aptitud para el trabajo y los niveles de actividad física del paciente antes del estudio y seis meses después de la cirugía.

Las personas en el grupo de “espera” fueron sometidas a ejercicios mentales específicos para elevar sus expectativas sobre la recuperación. Se les pidió que explicaran lo que querían lograr después de la cirugía, cómo pensaban que podían recuperarse y cómo regresarían a una vida normal. El terapeuta ayudó a elaborar planes personalizados de cómo el paciente podía lograr sus objetivos y el paciente fue capaz de tomar todas las notas y grabaciones de audio con ellos después de la sesión.

Rief explica: “Hemos observado un efecto sustancial al elevar las expectativas preoperatorias sobre la discapacidad del paciente y la calidad de vida mental seis meses después de la cirugía, lo que sugiere que aprovechando el efecto placebo podemos añadir a los aspectos salvavidas de la cirugía una terapia complementaria que mejora la recuperación y el bienestar psicológico de los pacientes”.

Se sabe que los mecanismos de placebo contribuyen sustancialmente a la eficacia de los tratamientos clínicos. Se ha demostrado que los efectos placebo tienen efectos en los resultados informados por el paciente, tales como el dolor, así como factores clínicos medidos, incluyendo por ejemplo parámetros cardiovasculares y marcadores biológicos del sistema inmunológico. Se ha demostrado que el etiquetado de los tratamientos, la forma en que se presentan a los pacientes y quienes los presentan, influyen en el efecto placebo.

El efecto placebo es el conjunto de efectos sobre la salud que produce la administración de un medicamente falso (placebo) cuya acción sobre un paciente no se debe al efecto específico de ningún acto médico sino al grado de sugestión de un paciente sobre su eficacia.

También se considera efecto placebo las expectativas que los pacientes esperan sobre la eficacia de une terapia, implique o no administración de medicamentos inocuos.

Efecto mejor conocido

No es la primera vez que el efecto placebo es investigado científicamente. En un estudio anterior, del que informamos en otro artículo, se puso de manifiesto que el efecto placebo funciona incluso cuando el paciente sabe que está tomando un medicamente inocuo. En este estudio se puso de manifiesto que los rituales médicos y la relación de cercanía con los pacientes, algo que se concretó en el estudio de los 124 pacientes, contribuye a la eficacia de estas terapias.

Otro estudio diferente ha  descubierto asimismo que una región del cerebro situada en el giro frontal medio permite identificar a aquellas personas que responden bien a los medicamentos placebo. Según ellos, el hallazgo permitirá desarrollar una medicina más personalizada para el tratamiento del dolor, entre otras aplicaciones.

Fuente: tendencias21.net