Científicos defienden la “evidencia abrumadora” de que el virus de Covid-19 se transmite por aerosoles

En una carta publicada en Science instan a los políticos a que “añadan una orientación clara sobre la importancia de trasladar las actividades al exterior, mejorar el aire interior utilizando la ventilación y la filtración, y mejorar la protección de los trabajadores de alto riesgo”

Científicos estadounidenses liderados por Kimberly A. Prather, del Instituto Scripps de Oceanografía (Estados Unidos), han reivindicado que “existe evidencia abrumadora” de que la inhalación del virus de la COVID-19 a través de aerosoles representan “una importante vía de transmisión de la enfermedad”.

En una carta publicada en la revista científica ‘Science‘, los investigadores señalan que las personas con COVID-19, muchos de ellos sin síntomas, “liberan miles de aerosoles cargados de virus y muchas menos gotitas al respirar y hablar”. “Por lo tanto, es mucho más probable que uno inhale aerosoles que sea rociado por una gota, y por lo tanto el equilibrio de la atención debe cambiarse a la protección contra la transmisión aérea“, insisten.

Además de la exigencia del uso de mascarillas, el distanciamiento social y la higiene de manos, instan a los políticos a que “añadan una orientación clara sobre la importancia de trasladar las actividades al exterior, mejorar el aire interior utilizando la ventilación y la filtración, y mejorar la protección de los trabajadores de alto riesgo”.

“Existe una necesidad urgente de armonizar los debates sobre los modos de transmisión del virus en todas las disciplinas a fin de garantizar las estrategias de control más eficaces y proporcionar una orientación clara y coherente al público”, apostillan.

Suspensión en el aire

Los investigadores recuerdan que los virus en gotitas (más grandes que 100 um) caen al suelo en segundos a 2 m de la fuente y pueden ser rociados como pequeñas balas de cañón sobre las personas cercanas. Debido a su limitado alcance de desplazamiento, el distanciamiento físico reduce la exposición a estas gotitas.

En cambio, los virus en aerosoles (menores de 100 um) pueden permanecer suspendidos en el aire durante muchos segundos, e, incluso, horas, como el humo, y ser inhalados. Están altamente concentrados cerca de una persona enferma, por lo que pueden infectar más fácilmente a las personas que están cerca. “Pero los aerosoles que contienen virus infecciosos también pueden viajar más de 2 m y acumularse en el aire interior mal ventilado, lo que conduce a eventos de superdifusión”, advierten.

Fuente: elmédicointeractivo.com