Científicos argentinos encuentran prometedor tratamiento contra el cáncer de mama y ovario

Científicos del CONICET, en colaboración con investigadores de Alemania, Estados Unidos y el Reino Unido, hallaron una posible droga que podría usarse para el tratamiento de pacientes con cáncer de ovario y mama hereditario identificados como BRCA1 -el gen que falla en este tipo de tumores-. Los resultados fueron publicados en Clinical Cáncer Research -Translational Cancer Mechanisms and Therapy.

Toxicidad selectiva

El equipo liderado por Gastón Soria, investigador adjunto del CONICET, en el Centro de Investigación en Bioquímica Clínica e Inmunología (CIBICI, CONICET-UNC), se propuso identificar algún blanco terapéutico para la deficiencia en los genes BRCA1 o BRCA2. Realizaron un análisis de centenares de fármacos que puedan usarse en nuevas terapias contra los cánceres de mama y ovario, usando un método de screening, un análisis de alto rendimiento de drogas.

La proteína que identificaron en esta investigación es la PLK1, y podría ser un blanco terapéutico para el tratamiento de este tipo de cánceres hereditarios (que tienen defectuoso el gen BRCA-1). “Encontramos que efectivamente cuando se inhibe la proteína PLK1, las células mutantes para BRCA1, son muy sensibles a estos inhibidores, mucho más sensibles que una célula normal; lo cual te da eso que uno está buscando: que la droga sea selectivamente tóxica, en determinada dosis, contra la célula tumoral, y poco o nada tóxica contra la célula normal”, explica Soria.

“En la jerga científica se le llama letalidad sintética, -una toxicidad selectiva contra una vulnerabilidad que tiene la célula tumoral y que no tiene la célula normal”, añade el investigador. “Nuestro principal objetivo es encontrar drogas nuevas que ataquen de manera selectiva a células tumorales mediante este mecanismo”, explica.

Una vez identificado, realizaron las pruebas de validación y pudieron probarlo en diferentes modelos celulares y tridimensionales, después a animales y por último un estudio de pacientes sobre una base de los Estados Unidos.

Estudio retrospectivo

Para esta investigación, explican, utilizaron datos provistos por el proyecto The Cancer Genome Atlas, del Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), que alberga información de más de 20.000 pacientes de entre 33 tipos de cáncer y cerca de 1000 corresponden a cáncer de mama. En total son 2.5 terabytes de información sobre distintos aspectos genéticos, epigenéticos y de transcripción de estos genes que pueden ser consultados por investigadores y profesionales de la salud del mundo.

“Lo que hicimos es un estudio retrospectivo, al analizar bases de datos de pacientes, observamos que los pacientes de cáncer de mama que tienen baja expresión de BRCA1, tienen mayor expresión de proteína Polo-Kinase 1 en estos tipos de tumores”, explica Soria. “Que haya sido publicado en Traslational Cancer Mechanisms and Therapy, indica más acercamiento a, justamente, lo traslacional. Investigaciones que están más cercanas a la aplicación clínica, por decirlo de algún modo”, confía.

El proyecto había comenzado en 2015 al obtener el grupo un financiamiento de la empresa GlaxoSmithKline (GSK) mediante su programa Trust in Science, que con Sudamérica como foco comenzó a buscar, en conjunto con el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, proyectos para la identificación de nuevos blancos terapéuticos en oncología.

A pesar de algunos incidentes, CONICET es, en líneas generales, una de las mejores oficinas de ciencia de la región: es una de las más premiadas por su producción científica. Si se le sigue brindando un buen presupuesto, los científicos argentinos podrán seguir realizando investigaciones como las del Dr. Soria.

Fuente: nmas1.org