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Ya puedes comprar la silla más famosa de la historia de la ciencia: la de Stephen Hawking

La casa de subastas Christie’s ha anunciado recientemente la subasta de un lote de 22 objetos pertenecientes al eminente físico Stephen Hawking. Entre ellos se encuentran varias medallas, varios papers, varias copias de su tesis doctoral, así como una de sus sillas de ruedas. Estas, más que un objeto fetichista, se han convertido en un icono de superación y avance tecnológico, tal y como pudimos apreciar en la última que llevó al físico en su día a día.

¿Qué se vende? En total, se subastarán 22 objetos pertenecientes al cosmólogo. Entre ellos está la silla de ruedas que empleó Hawking entre los años 80 y 90 y una copia de su tesis doctoral, “Propiedades de un Universo en Expansión”, de 1965. Además, se subastarán diversos artículos científicos, un ejemplar de “Breve historia del tiempo” firmado con su huella dactilar, una copia del guion del capítulo de Los Simpson donde aparecía el físico, una cazadora, artículos y documentos de varios científicos (entre ellos, Darwin, Isaac Newton o Einstein) y varias de sus medallas y premios.

¿Qué tiene de especial el lote? Cada uno de los objetos vendidos son, en sí mismos, un pedazo de historia incalculable. Por ejemplo, el libro, cuya borrosa huella dactilar hace referencia a su incómodo estado físico, es uno de los ejemplares de uno de los pocos libros de divulgación científica inscrito en el libro Guinness de los récords en 1998. Tras publicarse, se convirtió rápidamente en un bestseller. En mayo de 1995 entró en la lista del “The Sunday Times” entre los más vendidos durante 237 semanas, y batió el récord de 184 semanas.

La copia del guion es una auténtica joya de la cultura pop, y sus artículos “Spectrum of Wormholes” o “Fundamental Breakdown of Physics in Gravitational Collapse”, marcan un antes y un después en la historia de la ciencia, ya que son piedras angulares en la descripción y comprensión de los agujeros negros.

¿Qué pasa con esta silla? No es la más conocida de todas las de Hawking, que convirtió este elemento en un símbolo de superación, más que en una señal de su enfermedad. Sin embargo, es la silla que más hemos visto, pues esta es, precisamente, la que aparece en el capítulo de Los Simpson (sin las aspas, el brazo robótico ni el cepillo de dientes automático, me temo). Esta silla fue empleada por el físico entre los 80 y los 90, y pertenece a los modelos en los que el físico todavía podía usar las manos para controlar la silla.

Más adelante, Hawking tuvo que utilizar otros modelos más ingeniosos que funcionaban por comandos de voz. Stephen Hawking contaba siempre con dos sillas motorizadas, en su día a día, para evitar problemas. El último cambio de modelo, que recordemos, se hizo en 2014.

¿Cuánto vale todo el lote? Es complicado saber cuánto se sacará en una subasta abierta. Sobre todo, si el material procede de una eminencia como Hawking. Mientras que la copia de su tesis doctoral comenzará a venderse por unas 100.000 libras (unos 113.274€), su silla de ruedas empezará por las 10.000 libras (11.327€). Las copias de sus papers se encuentran entre las 2.000 libras (2265€) y las 5.000 (5.663€). El guion de Los Simpson comenzará a venderse por unas 2.000 libras.

¿A dónde irá el dinero? Muchos de los objetos han sido donados por fundaciones e instituciones, mientras que la gran mayoría han sido dadas por la familia. Su hija, Lucy Hawking, manifestó que así “los admiradores de su trabajo tienen la oportunidad de adquirir un recuerdo de la extraordinaria vida [de su padre] en forma de una pequeña selección de artículos evocadores y fascinantes”. Por supuesto, parte del dinero obtenido irá a parar a las arcas familiares. Otra parte irá a la propia casa de subastas.

Pero una gran parte irá a fundaciones y entidades. Por ejemplo, todo lo recaudado por la silla de ruedas estará destinado a la “Stephen Hawking Foundation” y a la Asociación “Motor Neurone Disease”, que velan por el conocimiento y la investigación sobre esclerosis lateral amiotrófica como la que sufría el científico.

Fuente: xatakaciencia.com