El canciller Marcelo Ebrard ha informado de que esperan el visto bueno de las autoridades sanitarias mexicanas para comprar la vacuna desarrollada por la farmacéutica Pfizer

México ha iniciado la carrera contrarreloj para hacerse con la vacuna contra la covid-19. Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, ha informado la mañana de este martes de que el Ejecutivo que encabeza Andrés Manuel López Obrador espera que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), que depende de su Administración, dé el visto bueno a la vacuna desarrollada por la farmacéutica Pfizer para comenzar el programa de vacunación en diciembre. “Tenemos los recursos para comprarlas. [La vacuna] va a ser gratuita, va a ser universal”, ha asegurado nuevamente el presidente López Obrador en su conferencia matutina.

Ebrard se ha mostrado optimista ante la capacidad de su país para importar la vacuna a pesar de las implicaciones logísticas que este medicamento requiere, incluyendo el costoso sistema de congelación que necesita para mantenerse. El jefe de la diplomacia mexicana ha informado de que está previsto que la Agencia Federal de Alimentos (FDA) de Estados Unidos dé el visto bueno a esta vacuna el 10 de diciembre. Cuatro días después comenzará el programa de vacunación en ese país. En el caso de México, Ebrard ha informado que la Cofrepis, que depende de la secretaría de Salud, recibirá este miércoles el expediente técnico de parte de la farmacéutica con sede en Nueva York. Una vez obtenidos los permisos sanitarios, las autoridades mexicanas esperan que la vacuna esté en cinco días en territorio mexicano. Salud está organizando los puntos de vacunación en todo el país. “Si todo sale como hemos previsto, México estará iniciando en diciembre su proceso de vacunación. Vamos a iniciar con una distancia muy breve con respecto a Estados Unidos y Alemania”, ha afirmado el canciller.

Las esperanzas del Gobierno mexicano no solo están puestas en la vacuna de Pfizer. El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador firmó a inicios de octubre tres acuerdos para tratar de asegurarse hasta 198 millones de dosis de diferentes vacunas. Además de Pfizer, los convenios incluyen las farmacéuticas AstraZeneca (Reino Unido) y CanSino (China). En el caso del medicamento asiático, Ebrard ha dicho que la Cofepris ha dado el visto bueno a 19 centros para hacer ensayos en México con 15.000 voluntarios en 16 Estados, incluyendo Ciudad de México, uno de los epicentros de la pandemia. “Una vez que cuente con la autorización de emergencia será enviada a México para su envasado. CanSino está por decidir con qué empresa mexicana lo hará”, ha informado Ebrard.

En el caso de AstraZeneca, a inicio de agosto los Gobiernos de Argentina y México anunciaron que ambos países producirán hasta 250 millones de dosis de la vacuna experimental que la Universidad de Oxford desarrolla junto con el laboratorio británico AstraZeneca. Las dosis estarán listas durante el primer semestre de 2021. El precio de cada una será de dos a cuatro dólares, un valor “de costo”, posible gracias a un acuerdo con la Fundación Slim para el desarrollo del proyecto regional. “AstraZeneca avanza para la producción y distribución para toda América Latina”, ha asegurado el canciller mexicano este martes.

Ayudas funerarias a las víctimas

Además de las negociaciones para acceder a las vacunas, el presidente López Obrador ha informado de que su Administración comenzará a entregar en diciembre ayudas económicas a quienes han perdido familiares a causa de la pandemia. México suma ya 101.926 muertes debido a la covid-19, por lo que el Gobierno federal comenzará a entregar a partir del 2 de diciembre 11.460 pesos (unos 520 dólares) a quienes la soliciten. Para ello, se activará una plataforma en línea para hacer las solicitudes, en la que los interesados deberá presentar un acta de defunción que especifique que la muerte fue por causa del nuevo coronavirus, además de entregar documentos oficiales que demuestren el parentesco entre quienes soliciten el apoyo y la víctima de la pandemia. “Es una contribución para los gastos en que incurren las familias por los servicios fúnebres”, ha dicho Zoé Robledo, director general del IMSS. “Es una ayuda universal, sin importar si tienen seguridad social o su condición económica”, ha afirmado.

La pandemia de la covid-19 ha golpeado con dureza a México. El país suma más de un millón de contagios y el virus se extienden de forma implacable, por lo que autoridades locales como el Gobierno de Ciudad de México han decidido imponer nuevas restricciones. La economía también ha sido víctima de la covid-19, con decenas de miles de negocios cerrados y más de cinco millones de desempleados. Por eso la esperanza de la Administración de López Obrador está puesta en tener acceso a una vacuna. El Gobierno ha dicho que tiene la intención de vacunar a 116 millones de personas, más del 90% de la población. “Estamos trabajando para que disminuya el número de fallecimientos. No hay ningún riesgo de que nos rebase la pandemia”, ha reiterado el mandatario mexicano.

Fuente: elpais.com