China ha inaugurado el mayor detector de neutrinos del mundo: Así quiere descifrar los secretos de las ‘partículas fantasma’
El Observatorio Subterráneo de Neutrinos de Jiangmen (Juno) acaba de entrar en funcionamiento en China. Con 20.000 toneladas de líquido y miles de sensores, buscará resolver el enigma de la masa de los neutrinos y captar señales de supernovas, el Sol e incluso posibles neutrinos de Majorana
El 26 de agosto de 2025 quedará marcado en la historia de la física de partículas. China inauguró Juno, el Observatorio Subterráneo de Neutrinos de Jiangmen, construido a 700 metros de profundidad en la provincia de Cantón. Con una esfera de 35 metros y 20.000 toneladas de líquido centelleador, promete revolucionar nuestra comprensión de las llamadas “partículas fantasma”.
Un coloso científico bajo tierra
Juno se esconde bajo una gruesa capa de granito en la ciudad de Jiangmen. En su núcleo, una esfera acrílica de dimensiones colosales espera las señales casi imperceptibles de los neutrinos. Miles de sensores ópticos rodean el tanque, preparados para detectar los débiles destellos de luz que surgen cuando una de estas partículas interactúa con la materia.
El proyecto, concebido en 2008 por la Academia China de Ciencias, reunió a más de 700 investigadores de 74 instituciones y 17 países. Para Gioacchino Ranucci, viceportavoz de Juno, es “el resultado de una cooperación internacional sin precedentes” que coloca a China en la primera línea de la investigación subatómica.
El misterio de los neutrinos
Con masa diminuta y sin carga eléctrica, los neutrinos atraviesan nuestro cuerpo por billones cada segundo sin que lo notemos. Comprenderlos es clave para explicar desde el funcionamiento de las estrellas hasta el origen mismo del cosmos.
Uno de los grandes objetivos de Juno es resolver la jerarquía de masas de los tres tipos de neutrinos conocidos, un enigma que marcaría un antes y un después en física de partículas y cosmología. Además, el detector aspira a captar señales de supernovas, neutrinos solares y quizá pistas sobre los hipotéticos neutrinos de Majorana, partículas que serían su propia antipartícula.
La carrera por el futuro de la física
El camino hasta aquí no fue sencillo. La construcción de Juno comenzó en 2015 y culminó en 2024 tras un complejo proceso de instalación y purificación del detector. Según su ingeniera jefe, Ma Xiaoyan, se necesitaron “años de planificación y pruebas extremas de estabilidad y pureza”.
Juno es solo el primero de una nueva generación de experimentos de gran escala sobre neutrinos. Estados Unidos avanza con su proyecto DUNE y Japón prepara el Hyper-Kamiokande. Todos comparten un mismo horizonte: entender mejor las partículas más elusivas del universo y, con ellas, el propio tejido de la realidad.
Fuente: es.gizmodo.com