Hallan una planta carnívora que devora hasta salamandras
Los humedales del parque Algonquin en Ontario (Canadá), un destino popular para los científicos que estudian las plantas, han sido apodados por los investigadores de la Universidad de Guelph como el “Pequeño Pantano de los Horrores”. El motivo es que los biólogos han descubierto allí, por primera vez en América del Norte, una planta carnívora que no solo consume insectos, sino también jóvenes salamandras.
Alex Smith, autor del artículo, describe el hallazgo en la revista “Ecology”, asegura que se trata de un “caso inesperado y fascinante de plantas que comen vertebrados en nuestro patio trasero”.
Planta carnívora
Los investigadores saben desde hace mucho tiempo que las plantas de jarra que crecen en los humedales de Canadá comen pequeñas criaturas, en su mayoría insectos y arañas. Estos caen en sus hojas acampanadas y se descomponen en el agua de lluvia que se acumula allí. Pero hasta ahora, nadie había visto que también fueran capaces de devorar salamandras.
Curiosamente, el descubrimiento se ha hecho en un parque visitado por generaciones de naturalistas, que está próximo a las principales ciudades y una carretera que atraviesa su extremo sur.
El primer hallazgo de una salamandra atrapada dentro de una de estas plantas se produjo durante el verano de 2017, cuando un universitario se percató de la rareza durante un curso de ecología de campo en el parque provincial.
Un año después, al analizar las plantas alrededor de un estanque en el parque, el equipo encontró que una de cada cinco contenía los anfibios juveniles, cada uno tan largo como un dedo humano. Varias plantas contenían más de una salamandra capturada.
Salamandras
Esas observaciones coincidían con la aparición de las jóvenes salamandras que se arrastraban hacia la tierra después de cambiar su estado larvario en el estanque. Smith explica que estas aguas carecen de peces, lo que convierte a las salamandras en un depredador clave, pero también en una presa apetitosa en las redes alimentarias.
Probablemente, algunos ejemplares cayeron en las plantas atraídos por la presencia de insectos. Otros pudieron haber entrado en ellas para escapar de los depredadores. La muerte no fue rápida. Algunas salamandras atrapadas murieron en tres días, mientras que otras vivieron hasta 19 días.
La presa atrapada dentro de las hojas se descompone por las enzimas digestivas de la planta y otros organismos en el agua contenida dentro de la hoja. Además, otros factores pueden matar a las salamandras en las plantas de jarra, incluido el calor, la inanición o la infección por patógenos.
Según Alex Smith, las plantas de jarra pueden haberse vuelto carnívoras para obtener nutrientes, especialmente nitrógeno, que escasean en el suelo del pantano. Otras plantas carnívoras crecen en ambientes pobres en nutrientes en todo el mundo.
Entre ellos se incluyen las que usan sus hojas pegajosas para atrapar insectos y la trampa mortal Venus, que inspiró en parte a la planta “Seymour” en el musical de ciencia ficción “La pequeña tienda de los horrores” .
Las plantas de jarra que comen carne se conocen desde el siglo XVIII. Una especie descubierta hace una década en Asia consume principalmente insectos y arañas, pero también captura pequeños pájaros y ratones.
Parque Algonquin
Smith cree que el descubrimiento del parque Algonquin abre nuevas preguntas para los biólogos: ¿Son las salamandras una importante presa para estas plantas? ¿Son las plantas importantes “depredadores” de los anfibios? ¿Podrían las salamandras “ahogar” a la planta?
En tono irónico, agregó que el hallazgo también podría hacer que los funcionarios del parque reescriban los materiales interpretativos. “Espero e imagino que un día el folleto interpretativo del pantano para el público en general diga: ‘Quédese en el paseo y cuide de sus hijos. Aquí hay plantas que comen vertebrados’”.
Fuente: ambientum.com