De Berlín a Brasil: la travesía sobre cómo quieren recuperar un ave extinta
El guacamayo Spix (Cyanopsitta spixii), fue descrito por primera vez en 1638, pero actualmente está declarada como extinta. Un proyecto que cría a estas aves en cautiverio en Berlín y las traslada a Caatinga (en Brasil), busca recuperar su población.
La primera vez que la ciencia describió al guacamayo Spix (Cyanopsitta spixii), un ave entre azul y gris, ahora considerada rara, fue en 1638. La vio el naturalista alemán Georg Marcgraf, quien viajaba por el estado de Pernambuco, en Brasil, en busca de nuevas especies. Pero desde ese entonces, se convirtió en un ave también enigmática, no solo porque no se volvió a avistar mucho, sino porque su población decayó hasta que las organizaciones internacionales de conservación la consideraron en amenaza; tanto así que en las películas Río y Río 2, de 20th Century Fox y Blue Sky Studios, hay dos personajes que son guacamayas Spix y que están, precisamente, al borde de la extinción. Actualmente, se considera que el guacamayo Spix está extinto en la naturaleza.
Sin embargo, el ave podría ver una nueva esperanza. Varias organizaciones de conservación, en un último intento por cambiar este escenario, planean liberar ocho guacamayos Spix que están en cautiverio y devolverlos a su ecosistema natural. Para finales del año, liberarán a 12 más, y seguirán haciéndolo, si todo sale bien, para internar recuperar su población. Lo curioso, es que este tipo de programas no solo es tan inusual como el mismo guacamayo, sino que, en general, no han sido tan exitosos.
Fuente: elespectador.com