Ingenieros moralmente ambiciosos

Betsaida Bibo Verdugo (CIBNOR), Sergio Ulaje Fernández (UABCS), Enrique Guemez Sorhouet (ISF MÉXICO).

CIBNOR – Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste S.C. – Programa de Ecología Pesquera.

UABCS – Universidad Autónoma de Baja California Sur – Departamento Académico de Sistemas Computacionales y Pesquerías.

ISF MEXICO – Ingeniería Sin Fronteras EWB México A.C.

Ingenieros Sin Fronteras es un grupo internacional de organizaciones no gubernamentales que buscan resolver problemas relacionados con la crisis ambiental, el acceso al agua, la sanidad, alimentación, educación, vivienda y acceso a energía, principalmente en comunidades vulnerables que carecen de estos recursos. Los miembros de ISF trabajan en proyectos de ingeniería enfocados en brindar acceso a la población a la infraestructura necesaria para llevar una vida digna, incluyendo servicios esenciales como servicios de agua potable, saneamiento, electricidad y vivienda; pero también brindan apoyo para establecer espacios públicos seguros y funcionales donde las personas puedan recibir servicios de educación, salud, transporte, esparcimiento, y otros.

ISF cuenta con representación en diversas naciones, las cuales se rigen de manera independiente en cuanto sus objetivos y los proyectos que embarcan, pero que también colaboran constantemente en proyectos de interés en común. Por ejemplo, los ISF de Estados Unidos de Norteamérica e ISF Guatemala colaboran en proyectos de potabilización de agua, combinando recursos técnicos, humanos, económicos y el conocimiento local. Los proyectos permiten a los voluntarios, miembros de la comunidad y profesionistas, conectar con poblaciones necesitadas, donde contribuyen de primera mano en labores de planeación, diseño y construcción, las cuales se convierten en experiencias que los forman éticamente y dan un sentido humanitario a su actividad. Todos en realidad forman un movimiento humanitario. El grupo internacional está conformado por más de 40 organizaciones nacionales, con cientos de empleados y miles de voluntarios.

Además de trabajar para que las personas puedan cubrir sus necesidades básicas, los grupos trabajan otros aspectos de la ingeniería más versátiles, diseñados considerando las necesidades de cada localidad y sus pobladores. Por ejemplo: la renovación del área común dentro de centros de readaptación socialuniting-communities-uganda) y el tratamiento de desechos orgánicos en instalaciones agrícolas y turísticas Además, también buscan incentivar la cultura humanitaria mediante proyectos de tecnología moderna, como la reparación el diseño de equipos médicos , sistemas de suministro purificación de agua , entre otros. Pues estos grupos han adaptado su perspectiva humanitaria al avance de la ingeniería en la academia y en la industria. Es común escuchar de estudiantes de ingeniería espacial o automotriz que participan en estos proyectos, que son enriquecidos por la experiencia solidaria. Algunos grupos realizan concursos estudiantiles de diseño tecnológico para encontrar soluciones a los problemas mencionados, por ejemplo, mediante el uso de drones en la agricultura o refrigeración solar. Es decir, también trabajan en los campos de la ingeniería no exclusivamente en el medio rural.

Es importante resaltar que, en la actualidad ya se cuentan con los recursos técnicos y económicos necesarios para resolver muchos de los problemas antes mencionados. De forma colectiva, la sociedad ya sabe cómo reparar un techo, tapar un bache, construir una cisterna o establecer una parcela y estas labores generalmente ya son ejecutadas o podrían ser ejecutadas por empresas, instituciones académicas o por el Gobierno. En pocas palabras, no se necesita descubrir el hilo negro para resolver estos problemas. Lo que si se necesita es de personas comprometidas con el bien común, que tomen acción y dirijan sus esfuerzos hacia resolver los problemas, siendo sensibles y solidarios a las necesidades personas y comunidades que aún se enfrentan a la desatención de los servicios más básicos. Ahí radica el valor de la labor de ISF, ingenieros que aplican sus conocimientos, dedicando tiempo, energía y recursos para contribuir a la sociedad, sin que la remuneración económica o ventaja laboral sea la principal motivación. Esta labor se realiza por vocación y con un sentido de gratitud y responsabilidad, reconociendo como un privilegio el tener el conocimiento necesario para resolver problemas que afectan a la sociedad. Entonces, sus labores, humanitarias y voluntarias, forman parte de una retribución social. El concepto de que la ingeniería pueda tener una perspectiva solidaria resulta relativamente novedoso para muchas personas, quienes suelen asociarla con el pragmatismo, la eficiencia, la relación costo/beneficio y los “fríos” números, sin vincularla con la empatía, la sensibilidad y la solidaridad.

Ingenieros sin fronteras en méxico

La asociación Ingeniería Sin Fronteras México lidera el esfuerzo mexicano para dar este sentido humanitario a la práctica de la ingeniería. Su labor no está limitada a ingenieros, pues para la adecuada consolidación de los proyectos, de forma plural e inclusiva, es necesaria la participación de médicos, administradores, sociólogos, abogados, diseñadores y demás profesionistas. Incluso, no es excluyente la falta de educación superior, pues la buena voluntad y el deseo de contribuir no dependen de un título académico. Por otro lado, el conocimiento local y tradicional, que es ajeno a títulos académicos, es importante para la materialización exitosa de los proyectos y el empoderamiento de la comunidad.

Aunque México es un país con un amplio desarrollo académico, industrial y tecnológico, todavía existen regiones donde muchas personas viven en condiciones precarias, sin o con deficiente acceso a servicios básicos. Apoyar a estas comunidades es parte fundamental de la misión de ISF México: llevar soluciones sostenibles y sustentables a los lugares donde se necesitan.

La asociación cuenta con voluntarios en distintos estados del país y busca trabajar en cuatro pilares: proyectos de infraestructura comunitaria, fomento de la cultura humanitaria y solidaria, el trabajo conjunto de la academia e industria, y la generación de empresas sociales. Está conformada por integrantes que han trabajado en temas de manejo de residuos, educación, limpieza de playas, investigación, donación de sangre, comida y vestimenta, cultivos acuícolas, logrando reconocimientos por estas actividades. Su experiencia profesional está en empresas, instituciones académicas y organizaciones no gubernamentales. Actualmente buscan aliados para lograr que toda la población pueda cubrir sus necesidades básicas, con un enfoque de desarrollo sustentable; agradecen cualquier ayuda que puedan recibir en especie y monetaria, de individuos, fundaciones o instituciones, y buscan voluntarios, contactos, y convocatorias, que sumen a cumplir con sus objetivos. Buscan cultivar relaciones con otras asociaciones dentro de la red internacional de Ingenieros Sin Fronteras, para lograr aprovechar y aterrizar la experiencia de trabajo y los recursos generados por las otras asociaciones, para generar proyectos en conjunto y fungir como un aliado local, invitando a estas asociaciones a que apliquen sus conocimientos y voluntariado en México.

Recientemente han centrado sus actividades en la definición y planeación de sus proyectos, incrementar sus capacidades, diagnosticar las necesidades de manejo de residuos a nivel municipal, jornadas de reciclaje, apoyo a comunidades pesqueras en generación de productos de valor agregado y la interacción con voluntarios a nivel nacional.

De manera general, ISF Mexico trabaja para contribuir al movimiento de Ingeniería humanitaria y solidaria donde las personas aplican su conocimiento técnico, tiempo y recursos para resolver los problemas que enfrenta la sociedad, desde una perspectiva desde una perspectiva de pensamiento crítico y con solidaridad.

Fuente: oem.com.mx

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