DestacadaInnovación

Miles de fotos de turistas permiten recrear el Templo de Bel de Palmira

Cinco años después de su destrucción por DAESH, el antiguo Templo de Bel en Palmira, Siria, ha sido reconstruido digitalmente utilizando métodos 3-D de vanguardia y aplicaciones de inteligencia artificial.

Impulsado por el Laboratorio de Medios Digitales de la Biblioteca de UC San Diego, este proyecto ha resultado en la preservación digital de más de una docena de relieves, esculturas, frescos y pinturas perdidos, todos puestos a disposición del público en el sitio web de Colecciones Digitales de la Biblioteca.

Dinamitado en 2015 durante la guerra civil siria, el Templo de Bel ha sido llamado el templo más importante de todo el Medio Oriente (junto con el Baalbek del Líbano) y sirvió como uno de los ejemplos mejor conservados de arte y arquitectura antiguos, atrayendo a más de 150.000 turistas anuales.

Mediante el uso de más de 3.000 fotografías digitales disponibles al público tomadas a lo largo de una década, la biblioteca ha recreado con éxito la estructura utilizando Pointcloud, una plataforma de visualización en línea.

Las fotografías digitales utilizadas para crear la representación virtual del Templo de Bel se obtuvieron de repositorios de acceso abierto como el proyecto #NEWPALMYRA, la Roman Society, la Universidad de Oxford y muchos turistas individuales, luego se poblaron en Pointcloud, lo que permite a los usuarios explorar de forma interactiva el complejo del templo una vez masivo.

Además, se utilizaron aplicaciones de inteligencia artificial para aislar las características importantes del templo de otros elementos que pueden haber aparecido en las imágenes, como turistas, condiciones climáticas y follaje.

“Esta nueva tecnología ha permitido a la Biblioteca combinar datos de imágenes de muchas fuentes diferentes”, dijo en un comunicado Scott McAvoy, gerente del Laboratorio de Medios Digitales de la Biblioteca. “Por ejemplo, una foto de un turista polaco que visitó en 2010 se puede combinar con una foto de un turista japonés que lo hizo cinco años después para extraer características en 3-D. Estas imágenes han proporcionado la base para la reconstrucción de este sitio, sin ellas, no hubiéramos podido embarcarnos o completar con éxito este proyecto”.

Fuente: europapress.es