Un sistema binario de asteroides nos dice cómo evolucionan los bólidos cercanos a la Tierra
En noviembre de 2023, la nave ‘Lucy’ de la NASA alcanzó una distancia mínima con el asteroide ‘Dinkinesh’. Al procesar los datos, descubrieron que tenía un “bebé” al que nombraron ‘Selam’
Cuando la nave ‘Lucy’ de la NASA navegaba en el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter, los científicos a cargo de la misión se encontraron con un evento inesperado. Las cámaras capturaron un pequeño cuerpo de dos lóbulos orbitando una roca más grande. La imagen del asteroide y su “pequeña luna” inmediatamente les recordó a una madre y su bebé. Tras varios meses de análisis de datos, cuatro científicos han revelado más información sobre estos peculiares cuerpos.
La asteroide madre y su hijo se llaman ‘Dinkinesh’ y ‘Selam’, respectivamente. Son parte de los múltiples sistemas binarios incluidos en el cinturón principal de asteroides. Según estimaciones científicas, solo el 15% del total de objetos cercanos a la Tierra, con tamaños entre 200 metros y 10 kilómetros, son rocas unidas en dicha categoría. La teoría dominante sobre el origen de los sistemas binarios sugiere que se forman a partir de un evento de fisión rotacional, donde el cuerpo mayor gira a gran velocidad hasta que se ancla o fabrica una especie de “pequeña luna”.
El primer binario de contacto que orbita un asteroide
La misión ‘Lucy’ de la NASA ha estado navegando en el campo de asteroides durante 12 años, con el objetivo de investigar cuerpos troyanos. Estas rocas le interesan a la ciencia pues probablemente sean la materia prima responsable de la formación de los planetas exteriores en el sistema solar. En noviembre de 2023, la nave alcanzó su distancia mínima con respecto al asteroide ‘Dinkinesh’. Cuando procesaron los datos, los investigadores que monitoreaban la misión descubrieron que tenía un “bebé” al que nombraron ‘Selam’.
‘Selam’ es único en su tipo. Los astrónomos se han referido a él como un “binario de contacto”. Este mini satélite está conformado por dos montículos de los propios escombros de ‘Dinkinesh’ desprendidos por la rotación del asteroide. La materia expulsada se soldó entre sí en el espacio mientras fue atrapada por un equilibrio en la fuerza de marea. ‘Lucy’ había registrado por primera vez en la historia un binario de contacto orbitando un asteroide. El evento espontáneo fue aprovechado para poner a prueba técnicas de análisis de cuerpos cercanos a la Tierra.
La edad de ‘Selam’
Asumiendo que el “hijo” de Dinkinesh se creó a partir de la teoría de la fisión rotacional, un estudio publicado en la revista Astronomy & Astrophysics sugiere que es prácticamente un recién nacido. Selam, el binario de contacto, tiene entre 2 y 3 millones de años desde su formación. A modo de contraste, la Tierra tiene aproximadamente 4,500 millones de años.
Los cuatro científicos definieron cuánto tiempo le habría tomado al binario de contacto alcanzar ese estado, partiendo de un punto en el que fue solo material sobre la superficie de Dinkinesh. Según los autores, tomó alrededor de un millón de cálculos, con diferentes parámetros, llegar a una edad promedio. La novedosa metodología utilizada para la datación del objeto es una valiosa contribución para el estudio de los asteroides, pues supone un ahorro importante de recursos espaciales.
“Encontrar las edades de los asteroides es importante para entenderlos, y éste es notablemente joven en comparación con la edad del sistema solar; significa que se formó recientemente. Obtener la edad de este cuerpo puede ayudarnos a comprender a la población en su conjunto”, declaró Colby Merrill, autor del artículo y estudiante de doctorado de la universidad Cornell, en Estados Unidos.
Selam, que significa ‘Paz’ en idioma etíope. Fue nombrado así en honor a un fósil de ancestro humano encontrado en 1974 que data de hace 3.3 millones de años. Por otro lado, la nave ‘Lucy’ debe su nombre al famoso registro de homínido que tenía preservado hasta un 40% del esqueleto original. Por ello, la comunidad científica también se refiere al binario de contacto como “el bebé de Lucy”.
Fuente: es.wired.com