Los secretos del físico de Simone Biles y que la hacen la mejor gimnasta de la historia

Un total de 5 medallas de oro obtuvo la gimnasta estadounidense Simone Biles en el último Mundial de Gimnasia que culminó ayer en Stuttgart, Alemania.

Con ellas, la joven de 22 años cuma en total 25 preseas mundiales, 19 de oro, 3 de plata y tres de bronce. Con esta cantidad, supera el récord del bielorruso Vitaly Scherbo que en los años 90 había conseguido 23 medallas a lo largo de todos los mundiales en los que participó.

De todas las pruebas de la competencia la única que se le resiste es la de las barras asimétricas, donde todavía no ha logrado ser campeona mundial. En Stuttgart logró ubicarse en el quinto puesto en este elemento.

¿Qué tiene el físico de Biles que le permite hacer piruetas únicas? La gimnasta estadounidense mide 142 centímetros y pesa un poco más de 46 kilos. Es pequeña y tiene una potencia y una fuerza que impactan a simple vista y que esconden el secreto de su extraordinaria capacidad que le permiten desarrollar saltos extraorinarios

Rony Silvestre, kinesiólogo y jefe del Laboratorio de Biomecánica de Clínica MEDS explica que además del talento y largas horas de entrenamiento, la joven tiene dos condiciones especiales: una gran potencia física y la capacidad de girar sobre su propio eje que es absolutamente extraordinario y que los demás gimnastas no tienen.

“Su cuerpo, músculos y tendones, son muy fuertes, están muy desarrollados y eso hace que sea muy potente y explosiva en sus movimientos. En biomecánica esto se llama tasa de desarrollo de fuerza. En otras palabras, es capaz de hacer mucha fuerza en un corto periodo de tiempo”, dice el especialista.

A esto se suma que con la gran potencia que tiene, logra realizar unos saltos de gran altura y en ese tiempo es capaz de hacer rotaciones longitudinales y anteroposteriores como ningún otro gimnasta. Las rotaciones sobre el eje se entrenan pero en ella, hay una condición genética que aprovecha.

Dificultad

Según Silvestre, es tanta la potencia que logra la deportista que le cuesta caer “en seco”, y siempre rebota sobre el suelo. “Logra tal altura saltando que cuando cae lo hace a gran velocidad y le cuesta controlar la caída. Eso hace que a veces se salga del tapete, su aterrizaje es muy potente”.

Su tamaño es también una ventaja, reconoce el kinesiólogo. Si fuera un poco más alta, aun con la misma potencia, sus saltos no serían los mismos porque “movilizar segmentos más largos es más difícil”.

Por la forma de su cuerpo y tipo de musculatura, Biles también tendría un buen desempeño como pesista y en saltos ornamentales. En natación y otros deportes colectivos como vóleibol, fútbol o básquetbol, no tendría resultados positivos.

“Los músculos de su cuerpo se contraen rápidamente, esa fuerza se transmite a tendones y huesos y al tener extremidades cortas (palancas) los movimientos son rápidos y explosivos”, explica Silvestre.

Fuente: latercera.com