¿Los eclipses suceden siempre en las mismas fechas? La ciencia explica el misterio
¿Mito o realidad? Esto dicen los astrónomos sobre la frecuencia de los eclipses
Los eclipses son eventos astronómicos fascinantes, pero ¿realmente ocurren en las mismas fechas cada año? La respuesta no es tan simple. Aunque parecen repetirse en épocas similares, su frecuencia varía según la alineación del Sol, la Luna y la Tierra. En esencia, la periodicidad con la que tenemos eclipses varía en función de la posición de los objetos celestes.
Por ejemplo, aunque tenemos eclipses lunares cada año, no todos los años observamos el mismo número de eclipses, ya que puede variar desde dos eclipses anuales a incluso siete en el mismo periodo. En el caso de los eclipses solares, podemos tener unas dos o tres veces al año, aunque para contemplar un eclipse solar total, tenemos que esperar algo más: se dan cada dos o tres años, según los cálculos de la NASA. Ha habido muy contadas ocasiones en las que en un mismo año se han dado hasta cinco eclipses solares. La última vez fue en 1935: ese año tuvo cinco eclipses solares y dos eclipses lunares. Es algo que no volverá a suceder hasta el año 2206.
¿Por qué no hay un eclipse cada mes?
Si bien es un evento astronómico esperado por todos, se dan menos frecuentemente de lo que desearíamos, pero hay un motivo científico para ello. La órbita de la Luna está inclinada unos 5 grados con respecto al plano orbital de la Tierra (que conocemos como la eclíptica), por lo que la Tierra, el Sol y la Luna no se encuentran en el mismo plano (y, por tanto, las sombras de estos objetos celestiales no se alinean). Unas veces la sombra está demasiado alta sobre la Tierra y en otras ocasiones, está demasiado baja. Sin embargo, hay excepciones en determinadas ocasiones; por ejemplo cuando la Luna cruza el plano orbital de la Tierra -en un punto que los astrónomos llaman nodo-. Tal y como explica la NASA, todo es el resultado de una coincidencia cósmica.
“Aunque el Sol es aproximadamente 400 veces más grande que la Luna, también está aproximadamente 400 veces más lejos. Esto hace que el Sol y la Luna parezcan casi exactamente del mismo tamaño en nuestro cielo”. Piensa que si el Sol fuera un poco más grande o si la Luna estuviera más lejos de lo que lo está con respecto a la Tierra, no tendríamos eclipses solares totales nunca, por ejemplo.
Así, en el caso del eclipse lunar, es la Tierra la que se sitúa entre nuestra estrella y nuestro satélite y en el caso de un eclipse solar, es la Luna la que se mueve entre el Sol y la Tierra, bloqueando al menos una parte del Sol y proyectando una sombra sobre nuestro planeta. Una danza cósmica entre tres cuerpos celestes que posibilitan los eclipses que vemos en la Tierra.
Condiciones para un eclipse solar
Y para que se den eclipses solares , es condición sine qua non que haya luna nueva; en esta fase, la Luna suele pasar por debajo o por encima del Sol, y su sombra no alcanza la Tierra. Pero, hay un par de momentos al año, que se conocen como “temporadas de eclipses” en las que dicha luna nueva sí cruza el plano de la eclíptica, es decir el plano de la Tierra y el Sol y es posible que se den los eclipses solares.
Tipos de eclipses:
Lunares
- Eclipse penumbral: Se produce cuando la Luna atraviesa la parte externa de la sombra terrestre, lo que atenúa parcialmente la luz del Sol sin bloquearla por completo.
- Eclipse parcial: Ocurre cuando una sección de la Luna ingresa en la zona de sombra más oscura de la Tierra (umbra), impidiendo que parte de la luz solar la ilumine directamente.
- Eclipse total: Tiene lugar cuando la Tierra bloquea por completo la luz del Sol, sumergiendo a la Luna en la oscuridad total.
Solares
- La Tierra se encuentra en la umbra (entonces tendrá lugar un eclipse solar total, algo que solo puede suceder durante la luna nueva, ya que la sombra interna de la Luna es más oscura y la luz del Sol queda completamente bloqueada), penumbra (que tendrá lugar un eclipse parcial porque solo se proyecta la sombra externa que es más tenue y, por tanto, la luz solar se bloquea parcialmente) o antumbra (eclipse anular, cuando la Luna no cubre totalmente el Sol y deja un ‘anillo de fuego’ alrededor de la Luna) de la luna nueva. Ocasionalmente, se dan eclipses híbridos: un eclipse puede ser total en ciertas zonas de su recorrido y anular o parcial en otras. Esto se debe a la curvatura terrestre, que provoca variaciones en la proyección de la sombra sobre la superficie del planeta. Este fenómeno es el tipo de eclipse solar más raro de observar.
El próximo eclipse que podremos ver en España será el sábado 29 de marzo de 2025; se trata de un eclipse parcial. Para contemplar un eclipse solar total visible en España tendremos que esperar al 12 de agosto de 2026.
Fuente: nationalgeographic.com.es