La técnica de plasma frío reforzaría la seguridad alimentaria y la germinación en trigo y cebada

Las micotoxinas representan un importante problema de seguridad alimentaria

Científicos de Canadá utilizan técnicas de plasma frío para atacar las micotoxinas fúngicas y reducir la contaminación en los granos de trigo y cebada y así mejorar la seguridad alimentaria y reducir las pérdidas de productos agrícolas asociadas a ella.

El método también puede estimular la germinación de las semillas para mejorar la producción de cerveza.
Los científicos redujeron los niveles de zearalenona y deoxinivalenol, las dos principales micotoxinas que afectan a los granos en Canadá, en un 54% en un minuto a una hora. Lo que podría aumentar potencialmente la eficiencia de la industria de alimentos y bebidas.

Según la investigación “puede proporcionar a las industrias de procesamiento de alimentos y alimentos para ganado formas más efectivas y eficientes de procesar granos que sean seguros para el consumo”, señala Ehsan Feizollahi, responsable de la investigación en la Universidad de Alberta, Canadá.

Reforzaría la seguridad alimentaria

El deoxinivalenol (DON) es una de las micotoxinas más prevalentes que contaminan los granos de cereales como la cebada, causando pérdida de rendimiento y problemas de salud para los consumidores.

El tratamiento con plasma frío es un método emergente y tiene la capacidad de degradar el DON. El objetivo de este estudio fue investigar la aplicación de agua activada por plasma (PAW) en el remojo de cebada para reducir la concentración de DON en cebada infectada naturalmente (NIB).

El plasma se considera el cuarto estado de la materia junto con el sólido, el líquido y el gaseoso, y ha atraído la atención en los últimos años.

Se considera que el plasma frío es una “tecnología emergente” para reducir los riesgos de seguridad alimentaria, ya que contiene componentes altamente reactivos que desactivan o reducen las toxinas en la superficie de los granos.

“La fabricación del plasma frío en forma de gas solo requiere aire y la electricidad necesaria para el proceso puede extraerse de fuentes renovables”, explica Feizollahi.

El efecto que tendría esta tecnología en la industria alimentaria

Los investigadores también desarrollaron una tecnología de remojo por plasma para el malteado de cebada. Que aumenta la germinación del grano entre un 10 y un 13% para posibles aplicaciones en la producción de malta y cerveza.

Además, el plasma frío no deja residuos en el grano, lo que elimina la necesidad de desinfectantes químicos.

Remojar la cebada en agua activada por plasma redujo los niveles de deoxinivalenol en el grano. Una micotoxina producida por el hongo Fusarium graminearum que causa pérdidas financieras considerables a las industrias de granos y malteado.

Según Feizollahi, si los fabricantes no descomponen esta micotoxina durante las operaciones de malteado, puede transferirse a la cerveza producida. Lo que podría provocar náuseas agudas temporales, vómitos, diarrea, dolor abdominal, dolor de cabeza, mareos y fiebre en los consumidores.

Además, señala que el equipo también explorará métodos de plasma frío para su uso en la reducción de la contaminación microbiana en los alimentos y el agua. Los que podrían causar enfermedades por patógenos bacterianos como Escherichia coli y Salmonella.

Por último, actualmente la tecnología está abierta a la concesión de licencias a través de la universidad y el equipo llevará a cabo más experimentos para ampliarla para su uso en la industria.

Fuente: thefoodtech.com