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La edición genética de las gemelitas CRISPR podría hacerlas más inteligentes

Cabe la posibilidad de que los cerebros de las dos gemelas con modificaciones genéticas nacidas en China el año pasado, hayan sufrido cambios que mejorarían su cognición y su memoria. Las gemelas, llamadas Lulu y Nana, fueron sometidas a edición genética con la técnica CRISPR antes de nacer por un equipo científico chino. El objetivo era hacer que las niñas fueran inmunes a la infección por VIH, el virus que causa el SIDA.

Ahora, un nuevo estudio revela que la misma alteración introducida en el ADN de las niñas, la eliminación de un gen llamado CCR5, no solo hace que los ratones sean más inteligentes sino que también mejora la recuperación del cerebro humano después de un derrame cerebral, y podría estar relacionada con un mayor éxito en los estudios.

“Lo más probable es que sus cerebros se hayan visto afectados”, sostiene el neurobiólogo de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA en EE.UU.) Alcino J. Silva, cuyo laboratorio descubrió este nuevo e importante efecto del gen CCR5 sobre la memoria y la capacidad del cerebro para formar nuevas conexiones. “La interpretación más simple es que esas mutaciones probablemente tendrán un impacto en la función cognitiva de las gemelas”, afirma Silva. Considera que es imposible predecir el efecto exacto en la cognición de las niñas, y “por eso es algo que no se debería hacer”.

El equipo chino, liderado por el investigador de la Universidad de Ciencia y Tecnología del Sur de Shenzhen (China) He Jiankui, afirmó que usó CRISPR para eliminar el CCR5 de embriones humanos, algunos de los cuales se utilizaron para generar embarazos. El VIH necesita al gen CCR5 para entrar en las células de la sangre humana.

El experimento ha sido ampliamente condenado como irresponsable, y He está siendo investigado por las autoridades chinas. La noticia de los primeros bebés editados genéticamente también aumentó la especulación sobre si la tecnología CRISPR podría usarse algún día para crear seres humanos súper inteligentes, tal vez como parte de una carrera biotecnológica entre Estados Unidos y China.

No hay pruebas de que el objetivo de He fuera modificar la inteligencia de las gemelas. MIT Technology Review contactó con distintos científicos que estudian los efectos del CCR5 en la cognición, y afirmaron que el científico chino nunca contactó con ellos, cosa que sí hizo con otros expertos de quienes esperaba obtener asesoramiento científico y apoyo. El profesor de la Universidad de Ciencias de la Salud en California Oeste Miou Zhou afirma: “Hasta donde yo sé, nunca nos ha contactado”.

Pero aunque nunca hablara del tema con otros expertos del cerebro, el científico chino debía estar al tanto del vínculo entre el CCR5 y la cognición. Esta relación se demostró por primera vez en 2016 por los investigadores Zhou y Silva, quienes encontraron que eliminar el gen de los ratones mejoraba su memoria significativamente. El equipo analizó más de 140 alteraciones genéticas diferentes para descubrir cuál de ellas hacía a los ratones más inteligentes.

Silva reconoce que, a raíz de su investigación, ha sido abordado por personas de Silicon Valley (EE. UU.) y otros lugares que, en su opinión, tienen un interés morboso en crear bebés de diseño con mejoras cerebrales. Por eso, cuando el nacimiento de las gemelas se hizo público el 25 de noviembre del año pasado, Silva se preguntó a inmediatamente si el experimento perseguía ese objetivo. El científico recuerda: “De repente me di cuenta… Oh, mierda, van en serio con estos disparates. Mi reacción fue una repulsión intensa y tristeza”.

Durante una cumbre científica sobre edición genética que tuvo lugar dos días después en Hong Kong (China), He reconoció que era consciente de los posibles efectos cerebrales demostrados por la investigación de la UCLA. Cuando se le preguntó sobre el tema durante la sesión de preguntas y respuestas, el científico dijo: “Vi ese estudio, hará falta una verificación más independiente. Estoy en contra de usar la edición del genoma para hacer mejoras”.

Fueran cuales fueran los verdaderos objetivos de He, hay pruebas que demuestran que el CCR5 desempeña un papel importante en el cerebro. Ahora, Silva y un gran equipo de Estados Unidos e Israel afirman que tienen nuevas pruebas de que el gen CCR5 suprime los recuerdos y las conexiones sinápticas.

Según su nuevo estudio, publicado en la revista Cell, las personas que carecen del CCR5 de forma natural se recuperan más rápidamente de los derrames cerebrales. Además, las que no tienen al menos una copia de este gen parece que llegan más lejos en sus estudios académicos, lo que sugiere un posible papel en la inteligencia diaria.

El biólogo de la UCLA S. Thomas Carmichael, quien dirigió el nuevo estudio, afirma: “Somos los primeros en presentar una función del CCR5 en el cerebro humano, y los primeros en informar sobre su influencia en lograr un nivel más alto en la educación”. El científico cree que el vínculo con el éxito educativo resulta “tentador”, pero considera que hace falta estudiarlo más.

Los descubrimientos sobre el CCR5 ya se están analizando en ensayos de medicamentos tanto en pacientes con derrame cerebrovascular como en personas con VIH, que a veces sufren problemas de memoria. En esos estudios, de los cuales hay uno en curso en la UCLA, los sujetos reciben Maraviroc, un medicamento contra el VIH que bloquea químicamente el funcionamiento del CCR5, para ver si así mejora la cognición.

Silva considera que hay una gran diferencia entre tratar de corregir los déficits en estos pacientes e intentar mejorar el nivel cognitivo. El experto afirma:”Los problemas cognitivos son una de las mayores necesidades médicas no atendidas. Necesitamos medicamentos, pero eso es muy distinto a jugar con el ADN de personas normales o usar la química para mejorarlas. Simplemente no sabemos lo suficiente para hacer eso. La naturaleza ha establecido un equilibrio muy delicado”.

El hecho de que no debamos alterar la inteligencia natural no significa que no podamos hacerlo. Silva asegura que las manipulaciones genéticas utilizadas para crear los “ratones inteligentes” no solo demuestran que es posible, sino que el cambio relacionado con el CCR5 tiene efectos especialmente importantes.

El científico concluye: “¿Sería plausible que en algún momento en el futuro seamos capaces de aumentar la media del coeficiente intelectual de la población? No sería científico si dijera que no. El trabajo en ratones demuestra que la respuesta podría ser afirmativa. Pero los ratones no son personas. Simplemente no sabemos cuáles serán las consecuencias si empezamos a jugar con ello. Todavía no estamos preparados para eso”.

Fuente: technologyreview.es