Detectan señales de actividad en el cometa más grande jamás registrado: su tamaño triplica el del Hale-Bopp

El cuerpo celeste, denominado científicamente C / 2014 UN271, ha revelado en nuevas imágenes una coma borrosa indicadora de dicha actividad, pese a estar a más del doble de distancia de Saturno al Sol

Un equipo de astrónomos neozelandés ha detectado por primera vez actividad en el cometa Bernardinelli-Bernstein, el más grande jamás conocido.

En este sentido, el cuerpo celeste, denominado científicamente como cometa C / 2014 UN271, ha revelado en nuevas imágenes una coma borrosa indicadora de actividad, pese a estar a más del doble de distancia de Saturno al Sol.

Se trata de la primera vez que se registran estos signos en la zona de propagación del gas y polvo del cometa, desde que fuera descubierto el pasado 19 de junio. Concretamente, los científicos que dieron con él, que ponen nombre al cuerpo celeste, lograron reprocesar cuatro años de datos del Dark Energy Survey, que fue realizado con el telescopio Blanco de 4 metros en el Observatorio Interamericano Cerro Tololo en Chile, entre 2013 y 2019.

Más de 100km de diámetro y una década para estudiarlo

Al momento del anuncio, no había indicios de que este fuera un mundo activo. ¿Por qué? Básicamente, el C / 2014 UN271 ha supuesto un fenómeno que llega desde los confines exteriores fríos del sistema solar, por lo que se necesitaban imágenes rápidamente para descubrir cuándo comenzaría el gran objeto recién descubierto a mostrar la cola de un cometa.

Estas imágenes fueron tomadas el pasado 22 de junio, cuando uno de los telescopios robóticos de respuesta rápida del Observatorio Las Cumbres, ubicado en Sudáfrica, registró las primeras imágenes de actividad en el cometa.

Se estima que el cometa tiene más de 100 kilómetros de diámetro, más de tres veces el tamaño del siguiente núcleo de cometa más grande que conocemos, el cometa Hale-Bopp, descubierto en 1995. No obstante, no se espera que este cometa se vuelva brillante a simple vista. Es más, seguirá siendo un objeto telescópico porque su distancia más cercana al sol seguirá estando más allá de Saturno.

Ahora, los astrónomos tendrán más de una década para estudiarlo, debido a que su aproximación más cercana al sol (momento en el que pasará a mejor vida) no tendrá lugar hasta enero del año 2031.

Fuente: EP