Descubren dos impresionantes naufragios de la dinastía Ming en el Mar de China
El mar de la China meridional ha desvelado un fabuloso secreto que mantenía oculto cuando un equipo de arqueólogos ha descubierto los restos de dos barcos del siglo XVI hundidos a 1.500 metros de profundidad. Cargados con delicada porcelana y troncos de madera, la investigación de ambos pecios puede resultar muy valiosa para obtener más información sobre la Ruta Marítima de la Seda, según los investigadores
El mar de la China meridional es una región del planeta de enorme importancia tanto económica como geoestratégica, puesto que un tercio de la navegación marítima mundial atraviesa sus aguas. Aunque esto no solamente ocurre en la actualidad. En el pasado, estas aguas también fueron una importantísima vía de comunicación y comercio.
Y valga como ejemplo de su trascendencia el impresionante hallazgo que se produjo durante una exploración subacuática que en octubre del año pasado realizó un equipo de investigación científica del Instituto de Ciencias e Ingeniería de Aguas Profundas de la Academia China de Ciencias: dos impresionantes pecios que fueron datados a mediados de la dinastía Ming (1368-1644) y que yacían en un talud continental a 1.500 metros de profundidad. Es la primera vez que China descubre dos naufragios de esta magnitud a tanta profundidad.
Porcelana fina y madera
Yan Yalin, director del departamento de Arqueología de la Administración Nacional del Patrimonio Cultural, ha declarado que la investigación preliminar de la zona (que se ha llevado a cabo con robots submarinos) muestra que los restos del que ha sido bautizado como Naufragio Número Uno (que data posiblemente del reinado de Zhengde, entre 1505 y 1521), principalmente objetos de porcelana de gran calidad (se calcula que unos 100.000), estaban esparcidos por un área de unos 10.000 metros cuadrados.
Yalin ha indicado también que casi todo el pecio sigue aún enterrado bajo la arena del lecho marino y que algunas partes del mismo se hallan cubiertas por una gruesa capa de tres metros de espesor compuesta principalmente por los restos de productos que almacenaba en sus bodegas.
La investigación preliminar mostró que los restos del naufragio número uno son principalmente objetos de porcelana.
El segundo pecio, que ha sido llamado por los investigadores Naufragio Número Dos y que creen data del reinado de Hongzhi (1488-1505), es un poco más antiguo que su compañero y se localizó a unos veinte kilómetros de este. Iba cargado con madera y también transportaba una pequeña cantidad de elementos de porcelana.
Los investigadores han hecho hincapié en la gran importancia del hallazgo de estos dos increíbles pecios, puesto que muy probablemente proporcionarán valiosas pistas sobre la más famosa vía comercial de la historia, la Ruta de la Seda, en este caso la que se llevaba a cabo por mar y que conectaba China con otros países asiáticos y regiones más alejadas del mundo.
Valor histórico y artístico
“Estos restos tan bien conservados en las profundidades del mar tienen un alto valor histórico, científico y artístico. Puede acabar siendo descubrimiento arqueológico de importancia mundial. Los hallazgos son una evidencia clave de la antigua Ruta Marítima de la Seda, y su estudio es un gran avance para la historia del comercio exterior, la navegación y la porcelana de la antigua China”, ha declarado Yan Yalin.
“Puede ser un descubrimiento arqueológico de importancia mundial”, según Yan Yalin.
En cuanto a la gran cantidad de porcelana que transportaban ambos pecios, principalmente el Naufragio Número Uno, los investigadores han manifestado que, por lo que han podido comprobar, había de diversas clases, como la fabricada en la provincia de Jiangxi, al sureste de China, porcelanas azules y blancas, celadones (un tipo de porcelana verde característico de China y Corea) y recipientes de diversos tipos (vasijas, platos, jarras, botellas y tazas) hechos con cerámica vidriada de color verde. Un auténtico tesoro artístico.
“Esta es la primera vez que los arqueólogos subacuáticos chinos han empleado técnicas y métodos arqueológicos que se encuentran estrictamente de acuerdo con los requisitos de las normas de trabajo arqueológico subacuático, además de poder contar con la ayuda de la tecnología y los equipos de buceo profundo necesarios para realizar investigaciones en pecios antiguos a una profundidad de miles de metros bajo las aguas”, ha manifestado con orgullo Tai Wei, director del Centro Nacional de Arqueología.
Fuente: nationalgeographic.com.es