El descubrimiento de varias tumbas del año 1000 d.C. en Borkowo proporciona nuevas claves para entender el paso del paganismo al cristianismo en Polonia
En un descubrimiento arqueológico que podría cambiar nuestra comprensión de la cristianización temprana de Polonia, los investigadores han sacado a la luz las primeras sepulturas cristianas conocidas en las cercanías del pueblo de Borkowo. Las tumbas se remontan a alrededor del año 1000 d.C., un momento clave en que la población polaca transitaba de las prácticas paganas a las costumbres de la religiosidad cristiana.
Una intervención arqueológica de emergencia
Las excavaciones se realizaron en el marco de una serie de trabajos previos necesarios para instalar una tubería de gas en la zona, alrededor del asentamiento fortificado. Fue durante esas intervenciones preventivas cuando los arqueólogos descubrieron la sección de un cementerio medieval.
El hallazgo se considera particularmente relevante porque ha identificado varias sepulturas con características cristianas en un entorno que aún exhibe elementos propios de las creencias paganas. En el momento en que se enterró a estos individuos, Polonia estaba experimentando una transformación religiosa profunda. En ese momento histórico concreto, el proceso de conversión de las poblaciones locales al cristianismo estaba en curso, pero muchas de las costumbres funerarias previas aún persistían.
Sepulturas cristianas en un entorno paganizante
En el cementerio, se localizaron esqueletos humanos de unos mil años de antigüedad. Por lo que han podido constatar los arqueólogos, los individuos se enterraron de forma individual y no en masa. Así, los cuerpos aparecieron depuestos dentro de tumbas distintas, lo que descarta la hipótesis de que se tratara de un entierro colectivo de guerreros.
Aunque esa última idea había circulado ya en algunos medios, una hipótesis que vinculaba los restos con los soldados al servicio de la corte de Mieszko I (el primer duque histórico de Polonia), los investigadores aclaran que estas aseveraciones son inexactas. Por el momento, no hay evidencias que respalden una conexión directa con Mieszko I (ca. 930–992), aunque las fechas de las inhumaciones coincidan aproximadamente con la época de su gobierno. Con todo, al menos uno de los esqueletos muestra rastros de traumatismos cicatrizados, con huellas de fracturas costales sanadas en el lado derecho.
Justyna Marchewka-Długońska, investigadora del proyecto y afiliada a la Universidad Cardinal Stefan Wyszyński de Varsovia, señaló que, incluso en un contexto donde la conversión al cristianismo estaba en marcha, estos individuos todavía recibieron bienes funerarios. La práctica de dotar al difunto de un ajuar funerario remite a las creencias paganas. Entre los objetos asociados con los cuerpos, se encontraron flechas, un hacha de combate, hojas de cuchillo, anillos y cuentas de cornalina.
El debate historiográfico sobre la cronología de la cristianización
Las sepulturas datan de una época que coincide, aproximadamente, con el gobierno de Mieszko I, que se extendió de 960 a 992, grosso modo. Mieszko, quien se considera una figura clave en la formación del estado polaco, también se ha vinculado tradicionalmente a la cristianización de Polonia, un territorio que adoptó el cristianismo de forma oficial alrededor del año 966. Sin embargo, los arqueólogos insisten en que no existe, por el momento, evidencia alguna de que los individuos hallados estuvieran directamente vinculados con la corte de Mieszko I.
Con todo, el descubrimiento aporta un dato importante en la reconstrucción de la religiosidad medieval en la región. Parece probar que, incluso en los momentos posteriores a la conversión oficial, muchas personas continuaron empleando prácticas funerarias mixtas que combinaban elementos nuevos con las tradiciones antiguas.
Tanto los bienes funerarios como la disposición de los restos muestran una tensión entre lo pagano y lo cristiano. Estas tumbas podrían pertenecer, precisamente, a los primeros cristianos tempranos de Polonia, aquellos que, aunque adoptaron la nueva religión, no abandonaron por completo sus costumbres ancestrales.
Implicaciones del descubrimiento
El hallazgo amplía los datos del registro arqueológico del cristianismo temprano en Europa central. Hasta ahora, escaseaban las evidencias de sepulturas cristianas tan antiguas en Polonia que permitieran trazar el proceso de cristianización desde el punto de vista funerario. Así, el descubrimiento de este cementerio obliga a replantear la cronología de la cristianización social. La adopción formal del cristianismo no implica el abandono de las creencias previas. Estos restos, de hecho, sugieren que la transformación de las creencias y las prácticas fue gradual y caracterizada por la superposición de tradiciones.
La recuperación de restos humanos abre la posibilidad de llevar a cabo una investigación antropológica y bioarqueológica. Así, los análisis de los esqueletos podrán revelar datos sobre la dieta, los patrones de movilidad, la salud, las relaciones familiares e incluso los orígenes genéticos de las personas inhumadas. Todo ello servirá para reconstruir las redes de interacción entre las poblaciones paganas y las comunidades recién cristianizadas.
Nuevas líneas de investigación para el futuro
El equipo de investigación se plantea ahora proporcionar una datación más precisa del yacimiento mediante análisis de carbono 14 y otros métodos complementarios. Los estudios de isótopos y el ADN antiguo, además, permitirán discernir la movilidad geográfica, el parentesco y los orígenes étnicos de las poblaciones implicadas.
Además, se comparará el yacimiento con otros cementerios cristianos contemporáneos en la región para ver si las prácticas funerarias detectadas corresponden a un comportamiento religioso emergente. El estudio del entorno arqueológico inmediato, correspondiente al asentamiento fortificado junto al cual se hallaron las tumbas, además, ayudará a comprender su estructura social, desarrollo y relación con las comunidades vecinas.
El viaje del paganismo al cristianismo
El hallazgo de este conjunto de sepulturas cristianas de mil años cerca de Borkowo permite acercarse históricamente al momento de transición entre el paganismo y el cristianismo en Polonia. Este descubrimiento plantea preguntas fundamentales: ¿cómo fue la recepción del cristianismo entre las comunidades locales? ¿Con qué rapidez se transformaron las prácticas cotidianas? ¿Qué papel jugaron las elites políticas y religiosas en esa transformación? Los análisis del material óseo, genético y arqueológico podrán responder a estos interrogantes y, quizás, redefinir gran parte de nuestra historia sobre la formación de la identidad cristiana en Europa central.
Fuente: muyinteresante.com
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