Crean alianza mexicana para cultivar en laboratorio carne comestible

Científicos del Tec de Monterrey, de la UNAM e inversionistas de Saya Bio presentan proyecto que usará biotecnología e ingeniería de tejidos

Científicos del Tecnológico de Monterrey, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) e inversionistas privados mexicanos del grupo Saya Bio, presentaron este jueves un proyecto vanguardista de base tecnológica, que usará biotecnología e ingeniería de tejidos para cultivar en laboratorio carne para consumo humano; sin necesidad de sacrificio de animales. El emprendimiento llevará por nombre Forma Foods y, en su nacimiento, tendrá como sede el Tec de Monterrey.

El equipo expuso una ruta de trabajo que buscará ofrecer a los consumidores carne con el mismo sabor, textura y valor nutricional que la carne producida por la ganadería actual; aunque no nace como una competencia directa de los actuales abastecedores por la imposibilidad de generar los grandes volúmenes de consumo que la sociedad requiere. Así lo explicaron, en exclusiva para los lectores de Crónica los investigadores e inversionistas involucrados.

“Nuestro trabajo busca replicar la proteína de origen animal, de forma idéntica. Buscamos desarrollar dos de las proteínas principales para la construcción de las fibras del músculo: la actina y la miocina. Pero además sabemos que hay otras proteínas que están presentes en la construcción de estos tejidos musculares como las proteínas sarcoplásmicas, que son la mioglobina y la hemoglobina”, explicó a este diario la Doctora María de la Salud Rubio Lozano, de la UNAM, cofundadora del proyecto y quien es una de las más importantes expertas en proteína de origen animal, que trabaja en México.

El esfuerzo no sólo consiste en cultivar y producir masivamente a un tipo de célula animal. El esfuerzo de Forma Foods también implica comprender y reproducir los procesos de construcción de tejidos.

“La carne es un material con estructura jerárquica. La producción de proteínas requiere trabajar a escala nanométrica para esto debemos lograr que las células que van a producir esas proteínas tengan todas las condiciones adecuadas; es algo comparable con crearles un hogar feliz. Después, esto requiere un proceso de ingeniería para llevarlo a escalas de producción mayores”, indicó en entrevista la Doctora Grisell Trujillo, también cofundadora del proyecto y líder de laboratorio en el Centro de biotecnología FEMSA-Tec de Monterrey.

El Doctor Mario Moisés Álvarez, ganador del Premio Biocodex Micorbiota Foundation 2019 y también co fundador de Forma Foods dijo que “no es usual que un grupo de investigación sólido e interdisciplinario tenga visión de negocios y que construya un proyecto suficientemente fuerte para atraer inversión de riesgo. Por esto estamos entusiasmados y empeñados en que genere buenos resultados para hacerlo más frecuente en nuestro país”.

Reunión de intelectos

El equipo interdisciplinario mexicano para desarrollar carne cultivada en laboratorio reúne a líderes muy destacados en sus respetivos campos.

Por parte del Tecnológico de Monterrey, participan el Doctor Mario Moisés Álvarez, experto en bio-reactores, profesor insignia del Tec y primer director del Centro de Biotecnología FEMSA-Tec de Monterrey; la Doctora Grisel Trujillo de Santiago, ganadora de la Beca Mujeres en la Ciencia LÓreal-UNESCO-AMC 2019, especialista en producción y escalamiento de cultivos celulares; también participa la Ingeniera en Biotecnología, Coordinadora general y manager de desarrollo del proyecto, Li Lu Lam Aguilar.

Por parte de la UNAM participa la Doctora María de la Salud Rubio Lozano, profesora e investigadora de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ), con más de 27 años de experiencia y 67 artículos científicos publicados en las áreas de calidad de carne, proteína animal, seguridad alimentaria y sustentabilidad.

Ellos trabajarán con expertos en impresión 3D de andamios biocompatibles con las células, así como con ingenieros mecánicos y en mecatrónica.

Los inversionistas son dos jóvenes expertos en identificación, valoración, proyección y riesgo de empresas de base tecnológica, quienes tienen estudios en biología y en negocios: Gome y Alejandro Gómez, quienes tienen inversiones, a través de Saya Bio, en más de una decena de empresas biotecnológicas de diferentes países, asociadas a campos como la farmacéutica y producción de alimentos.

Seguridad alimentaria

En conversación con Crónica, Gome Gómez, miembro del consejo de inversiones de Saya Bio, dijo que ese grupo se ha especializado en fondeo de empresas biotecnológicas ya que es un campo que presenta un crecimiento acelerado, que ellos han documentado desde mayo de 2020. Detalló que la industria biotecnológica tiene un desarrollo muy veloz en Estados Unidos y la decisión de apostar por un proyecto mexicano está sustentada en la calidad y la rápida integración del equipo científico; lo que aporta solidez al proyecto.

“Nosotros observamos que la demanda de proteína sigue avanzando a nivel mundial y hay un compromiso serio de muchas empresas en buscar abastecer este tipo de proteína de una forma más sustentable. No sabemos si la carne cultivada en laboratorio llegará a representar el 10, 20 o 40 por ciento del consumo total de proteína de origen animal, pero lo que estamos impulsando con este proyecto es probar que es posible el desarrollo si se aprovecha el mejor conocimiento”, dijo el inversionista especializado en empresas de base tecnológico.

Por su parte, Alejandro Gómez, Director operativo de Saya Bio, aclaró que, al invertir en carne cultivada en laboratorio, no están pensando solamente en subirse a una tendencia global o a un tren en movimiento.

“Debemos innovar mucho. El producto que queremos ofrecer debe ser superior a lo que ya hay en el mercado y también debe considerar el costo para el consumidor pues ya estamos viendo que hay productos sustitutos de la carne hechos con productos vegetales, como los llamados Beyond meat, que al principio fueron bien recibidos por los consumidores, pero que con el tiempo han perdido demanda por ser demasiado caros o porque se ha informado que son ultraprocesados. Esto nos exige buscar e invertir en los proyectos con los mejores procesos de cultivos celulares y en los mejores métodos de biomanufactura”, dijo Alejandro Gómez.

También en entrevista con Crónica, la coordinadora general del proyecto, Li Lu Lam Aguilar, explicó que uno de los trabajos más importantes en este trabajo multidisciplinario es la confluencia de diferentes lenguajes especializados para orientarlos a un objetivo común y así lograr que el trabajo fluya de manera orgánica.

“No sólo se trata de incorporar a un mismo proyecto de trabajo el lenguaje de los investigadores y de los inversionistas, sino de los lenguajes científicos de diferentes especialidades como la biotecnología, la impresión 3D u otras ramas de ingeniería. Cada incorporación ha demandado un esfuerzo y hemos logrado una integración muy exitosa hasta ahora”, indicó Li Lu Lam Aguilar.

Consumo

FAO prevé que se duplicará demanda de proteína animal

Los últimos diez años han sido testigos de un crecimiento sin precedentes de la demanda de proteínas a nivel mundial. El consumo total de carne aumentó a una tasa del dos por ciento anual, según la consultora de inversiones McKinsey. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) calcula que la demanda de proteína animal se duplicará en 2050. Entonces habrá que alimentar a 9 mil millones de personas. Ese nutriente es un desafío de salud pública y un enigma empresarial.

Fuente: crónica.com.mx