Revolución en la ventilación: crean en Canadá un sistema que captura patógenos antes de que se propaguen

La propuesta académica introduce una alternativa capaz de minimizar la exposición a partículas en zonas compartidas, con resultados iniciales que despiertan expectativas en el ámbito científico

Un nuevo sistema desarrollado en Canadá promete transformar la calidad del aire en espacios cerrados al capturar patógenos antes de su dispersión. El dispositivo, creado por ingenieros de la Universidad de Columbia Británica Okanagan, ya mostró resultados prometedores en simulaciones.

El equipo responsable diseñó el aparato para operar en ambientes interiores donde varias personas comparten espacio, como oficinas, clínicas o aulas. Utiliza un método de flujo de aire tipo sumidero a presión, que aspira los aerosoles exhalados apenas una persona los emite, reduciendo, así, el riesgo de transmisión de enfermedades respiratorias.

Las primeras pruebas computacionales evidenciaron niveles de protección superiores respecto a los sistemas de ventilación tradicionales.

El equipo encabezado por los doctores Sunny Li, Mojtaba Zabihi y Joshua Brinkerhoff, integró tecnología de inducción y extracción de aire para reducir la exposición a los virus transportados en partículas suspendidas. Esta tecnología podría marcar un antes y un después en la prevención y control de contagios dentro de espacios cerrados.

Ventajas sobre métodos tradicionales y nuevos resultados

De acuerdo con el Dr. Sunny Li, coautor del estudio y profesor en la Facultad de Ingeniería, las estrategias convencionales para limitar la transmisión de enfermedades aéreas se basan en mejorar la ventilación general de los edificios.

Las técnicas intentan distribuir mejor el aire limpio en áreas amplias, pero presentan desafíos en escenarios donde los ocupantes cambian de lugar o no pueden utilizar sistemas personales de ventilación.

Algunos dispositivos, como los utilizados en aviones, dirigen un flujo de aire constante hacia el usuario desde un punto fijo. Sin embargo, según el Dr. Li, este enfoque requiere que los individuos permanezcan inmóviles y que el mismo equipamiento esté disponible para todos. Además, la exposición prolongada al flujo de aire fuerte puede provocar molestias, como sequedad ocular y cutánea.

De acuerdo a Science Daily, el Dr. Mojtaba Zabihi, investigador postdoctoral y primer autor del estudio, explica que las diferencias entre habitaciones y sistemas de climatización complican la aplicación uniforme de las mejoras. Por eso, el equipo diseñó una opción adaptable a las condiciones de cada espacio y usuario.

El sistema no solo guía el aire limpio hacia el usuario, sino que captura las partículas contaminantes del entorno en el mismo proceso y las transporta hacia una zona de purificación localizada. Esto permite que el usuario permanezca protegido sin experimentar incomodidades asociadas a los flujos de aire tradicionales.

Para validar su diseño, los ingenieros de la Universidad de Columbia Británica Okanagan emplearon simulaciones por computadora. Modelaron situaciones que incluían respiración, generación de calor y circulación del aire durante consultas de media hora, comparando el nuevo sistema con los equipos de ventilación personal ya existentes.

De acuerdo con los datos publicados en la revista Building and Environment, el dispositivo disminuyó el riesgo de contagio al 9,5 %, frente al 47,6 % de los sistemas estándar y el 91 % de la ventilación tradicional. Colocado de forma estratégica, solo diez partículas de 540.000 lograron alcanzar a otra persona durante los quince primeros minutos de exposición.

Las simulaciones demostraron que se eliminó hasta el 94 % de los patógenos en suspensión. En ambientes de contacto cercano, como clínicas u oficinas, la diferencia puede resultar determinante.

El Dr. Joshua Brinkerhoff, coautor del trabajo, resaltó que el desarrollo implica un cambio de paradigma: la ingeniería del flujo de aire puede ser tan determinante como la filtración para mejorar el ambiente interior. Afirmó que el próximo paso consistirá en ajustar el dispositivo para cubrir espacios de mayor tamaño y comenzar evaluaciones en escenarios reales, como clínicas o áreas públicas.

El Dr. Zabihi considera que la investigación contribuirá a definir futuras normativas de ventilación en Canadá. Desde su posición en el Comité Nacional de Códigos Modelo sobre Ambiente Interior, prevé que esta tecnología ayude a forjar espacios interiores más seguros y saludables en el futuro.

En un contexto de creciente preocupación por la calidad del aire, expertos señalan que la adopción de soluciones como la presentada por la Universidad de Columbia Británica Okanagan podría representar una herramienta clave para reducir los brotes de enfermedades respiratorias. Según los investigadores, el dispositivo podría implementarse en diferentes tipos de edificios tras pruebas y adaptaciones adicionales.

Este avance proviene de la colaboración entre ingenieros, científicos y organismos de salud, que reconocieron la necesidad de alternativas más eficaces frente a los desafíos actuales en materia de salubridad de ambientes interiores. Si futuras pruebas confirman los resultados iniciales, el nuevo sistema podría transformar los protocolos de ventilación en espacios públicos y privados, estableciendo un estándar más alto en la protección contra patógenos transportados por el aire.

Fuente: infobae.com

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