El 31 de enero despegó desde la base de Mahia, en Nueva Zelanda, un nuevo cohete Electron-KS en dirección al espacio. A bordo viajaba una carga secreta estadounidense, propiedad de la agencia NRO. La misión, que se inició a las 02:56 UTC, implicó colocar en una órbita baja de unos 600 km al satélite USA-294, llamado también NROL-151.

Se trata de una misión comercial de bajo coste, que la NRO ha contratado para lanzar a su vehículo, aparentemente experimental. Podría estar dedicado a ensayar nueva tecnología para futuras misiones secretas. La capacidad del cohete Electron para este tipo de órbita es de unos 150 kg, así que el satélite debe estar por debajo de esta cifra.

El cohete utilizó su segunda etapa Curie para situar a su carga en la órbita prevista. Por su parte, la primera etapa cayó de nuevo a tierra (más bien, sobre el océano Pacífico) siguiendo una trayectoria guiada, mientras un gran número de sensores midieron su comportamiento aerodinámico y técnico.

La empresa Rocket Lab tiene la intención en un futuro próximo de recuperar intacta dicha primera etapa, para poder reutilizarla y rebajar aún más el coste de sus lanzamientos. Para ello dotará al vehículo con paracaídas, mientras que un helicóptero lo capturará en el aire.

Fuente: noticiasdelaciencia.com