Messi, Neymar Jr, Mbappé, Sergio Ramos, Angelito Di María, Marco Verrati, Gianluigi Donnarumma, Georginio Wijnaldum y si se da el traspaso de Eduardo Camavinga, un equipo como este Paris Saint Germain (PSG) tiene alguna referencia histórica, definitivamente, habría que remontarse a la era de los galácticos del Real Madrid de la primera década del 2000.

Aquella “Casa Blanca” que marcó un hito más “marquetinero” que deportivo estaba confeccionada con Zinedine Zidane, Ronaldo Luiz Nazario De Lima (el fenómeno), David Beckham, Luis Figo, Raúl, Roberto Carlos, Fernando Hierro y un muy joven Sergio Ramos, ganó más fuera de la cancha que dentro de ella.

Aquel equipo, que despreció a Ronaldinho Gaucho por el inglés Beckham por todo lo extradeportivo que rodeaba a la estrella británica, generó admiración y decepción en los Merengues, quienes vivían en una montaña rusa de emociones. Viendo a su vez cómo el desembarco del brasileño en el histórico rival de Barcelona inició una nueva era deportiva en el cuadro culé que luego supo continuar Leo Messi.

El objetivo para los blancos era ganar todo, aunque solo se pudieron acabar consiguiendo 7 conquistas repartidas en 2 ediciones de LaLiga, una Champions, una Intercontinental, una Supercopa de Europa y una Supercopa de España.

El PSG y sus petrodólares han cambiado el punto de equilibrio entre clubes de fútbol. De hecho, ahora la competición es cada vez menos desigual, con clubes compitiendo con equipos detrás de los cuales hay petroestados, que saludan a la bandera cuando de Fair Play financiero se trata.

De cierto las nuevas estrellas que jugarán en París, caso Messi, Sergio Ramos y Donnarumma han llegado a costo cero, en medio de un mercado golpeado por la pandemia y que tiene a históricos gigantes como el Real Madrid, el Barcelona o el Bayern Múnich cuidando sus finanzas in extremis, ante lo que deben perder a sus joyas, como ya pasó con el Barca y Messi o sin ir muy lejos con el Madrid y su histórico capitán, Sergio Ramos. Estas incorporaciones hacen del conjunto parisino candidato a todos los títulos tal y como señala Betway.

A diferencia de aquel equipo de Madrid, este de París llega con hambre de Champions y casi que será ese el único objetivo por el cual habrá que medir el éxito o fracaso de esta suerte de equipo imaginario surgido de la Play. Con la liga de Francia y cualquier otra competición del país galo como un trámite, ante la enorme distancia de plantillas de los de azul con el resto, la búsqueda de la primera Liga de Campeones de Europa para los de la capital francesa es prácticamente una obsesión.

Paris Saint Germain será la casa de los nuevos Galácticos del fútbol mundial. Mauricio Pochettino tendrá la responsabilidad de hacer viable un proyecto que, tal y como pasó allá por el 2000, solo se verá como uno exitoso si es que todos los títulos terminan en la capital francesa. ¿Superarán lo hecho por el Real Madrid?