Nuevas buenas noticias de otra vacuna experimental para la Covid-19

Desarrollada por Pfizer y BioNTech, ha generado respuesta inmune en 45 voluntarios sanos, cuyos niveles de anticuerpos contra el coronavirus son 2,8 veces mayores que los de pacientes recuperados. No obstante, la muestra es pequeña y aún no se sabe si será suficiente para evitar un contagio

La noticia: según un artículo publicado en preprint en medRXiv, una vacuna experimental contra la COVID-19 desarrollada por Pfizer y BioNTech ha generado respuesta inmune en 45 voluntarios sanos. Sus niveles de anticuerpos fueron hasta 2,8 veces superiores a los encontrados en los pacientes recuperados. El estudio seleccionó al azar a 45 personas para recibir una o tres dosis de la vacuna o un placebo. No obstante, también generó efectos secundarios como fatiga, dolor de cabeza y fiebre, especialmente con las dosis más altas. Los investigadores decidieron interrumpir la administración de la dosis más alta, 100 microgramos, después de la primera ronda de tratamientos.

Actuar con cautela: son noticias prometedoras, pero se trata de la primera información clínica sobre esta vacuna en concreto y la investigación aún no ha pasado por el proceso de revisión por pares. Los niveles más altos de anticuerpos en los participantes que recibieron la vacuna son un indicador útil sobre la inmunidad a la COVID-19, pero aún no sabemos con certeza si eso garantiza la inmunidad. Para averiguarlo, a partir de este verano, Pfizer comenzará a realizar estudios en grupos más grandes de pacientes. Aseguran que su objetivo es tener 100 millones de dosis de vacuna disponibles para finales de 2020.

Un enfoque común: Pfizer está utilizando la misma técnica experimental que Moderna, una de las demás compañías farmacéuticas que están desarrollando otras vacunas. Ambas vacunas están diseñadas para provocar una respuesta inmunológica contra el coronavirus a través de su ARN mensajero, las instrucciones genéticas que le dicen al virus cómo replicarse dentro del huésped. Ese método podría proporcionar una forma rápida de desarrollar una vacuna, pero aún necesitará una licencia para la venta. Actualmente, hay 178 vacunas en diversas etapas de desarrollo; 17 de ellas están ya en los ensayos clínicos.

Fuente: technologyreview.es