Nanopartículas para facilitar el diagnóstico de enfermedades oculares

Investigadores del Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas han desarrollado un nuevo tipo de sonda que emplea nanomateriales para facilitar el diagnóstico de dolencias que afectan a los ojos

Investigadores del Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid (ICMM-CSIC) y del Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas (CIB-CSIC) han desarrollado un nuevo tipo de sonda que emplea nanomateriales para facilitar el diagnóstico de enfermedades que afectan a los ojos. Para crear estas sondas, los investigadores, explica el CSIC, han usado nanopartículas de sulfuro de plata, que emiten luz en el rango infrarrojo (es decir, son luminiscentes).

Los sensores, aplicados a la técnica de la tomografía de coherencia óptica (OCT, por sus siglas en inglés) -que es muy habitual y potente para diagnosticar enfermedades oculares, precisan- actúan de forma dual: se comportan como agentes de contraste en OCT y, además, permiten obtener imágenes infrarrojas de luminiscencia de alta resolución del interior del ojo.

La científica en el ICMM-CSIC y una de las autoras principales del estudio, Beatriz H. Juárez, destaca que esta doble función de las nanopartículas facilita el desarrollo de nuevos métodos de diagnóstico de enfermedades oculares. Esto se debe a la mejora de la calidad de las imágenes de diagnóstico asociada a la capacidad de las sondas para “emitir una luz muy brillante capaz de atravesar tejidos y un alto poder de esparcimiento de la luz”, añade la investigadora de la Universidad Autónoma de Madrid y coautora principal del trabajo Emma Martín Rodríguez.

Una capa protectora

Los resultados han sido posibles gracias al uso de un tipo de material polimérico biocompatible “que rodea la superficie de las nanopartículas, controla el tamaño de las sondas y proporciona una capa protectora que conserva las propiedades de emisión de luz infrarroja de las nanopartículas”, explica, por su parte, la investigadora del ICMM-CSIC Amalia Coro.

“Al ampliar las posibilidades de la OCT, nuestra investigación podría tener un impacto significativo en el diagnóstico, así como facilitar el seguimiento del potencial terapéutico de nuevos tratamientos de las enfermedades de la retina”, concluye Enrique J. de la Rosa, investigador del CIB-CSIC.

El CSIC resalta que el trabajo que hoy han dado a conocer, realizado en modelos de ratón, es un ejemplo de investigación interdisciplinar que ha implicado la coordinación de químicos, físicos, biólogos y biotecnólogos del propio centro, de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), del CIC-biomaGUNE (Asociación Centro de Investigación Cooperativa Biomateriales) y de la Fundación IMDEA Nanociencia.

Discapacidad visual

Un millón de españoles padece una discapacidad visual; las asociaciones afirman que el 80% de los casos se podría prevenir con medidas de prevención y diagnóstico. Entre las principales causas de deterioro de la visión a nivel mundial están los errores de refracción no corregidos; las cataratas; la degeneración macular relacionada con la edad; el glaucoma; la retinopatía diabética o la opacidad de la córnea.

En España, alrededor de 800.000 personas con más de 65 años padecen dolencias como la degeneración macular asociada a la edad (DMAE). Una enfermedad que supone la primera causa de ceguera entre los mayores. La dolencia afecta a una zona del centro de la retina -llamada mácula- y provoca alteraciones en el centro de nuestro campo visual y a la visión de los detalles, lo que condiciona a los pacientes en actividades tan cotidianas como leer o conducir.

Fuente: levante-emv.com