Las señales eléctricas entre las células cardíacas individuales regulan los latidos del corazón
Los investigadores de la Facultad de Medicina de Harvard han realizado una actualización de los últimos avances en la forma en que los impulsos eléctricos del corazón viajan de célula a célula, según publican en la revista ‘Biophysics Reviews’.
Un corazón que funciona se contrae para bombear sangre al cuerpo y a los pulmones. Dentro del corazón, un marcapasos actúa como un reloj eléctrico, enviando una señal que indica al corazón cuándo debe contraerse. Todo el músculo se mueve a la vez, porque cada célula individual de su interior se contrae de forma coordinada y en un breve intervalo de tiempo.
Para ello, el impulso eléctrico inicial, enviado por el marcapasos, se propaga rápidamente por las células de todo el corazón. Pero las alteraciones de este proceso bioeléctrico pueden provocar arritmias cardíacas o irregularidades en los latidos del corazón, una dolencia común que puede provocar enfermedades y la muerte.
«Si una célula está excitada eléctricamente y la otra no, la célula excitada se carga positivamente en su interior, y la célula en reposo sigue cargada negativamente en su interior. Como consecuencia, se crea un gradiente de tensión entre las células –explica el autor André Kléber–. Si hay un gradiente de voltaje y una vía con una baja resistencia eléctrica, fluye una corriente local».
Las conexiones entre las células que forman la vía de baja resistencia y facilitan el flujo de corriente se denominan uniones en hueco. Cada una consta de muchos canales, que se forman cuando proteínas específicas de una célula se acoplan y fusionan con las proteínas de otra célula. Kléber explica que las proteínas que se fusionan se parecen a la unión de las puntas de los dedos de una mano con los dedos de la otra.
Los científicos profundizan en las propiedades de las uniones en hueco y de las proteínas que las componen, las llamadas conexinas. Kléber añade que una de las razones por las que los canales de las uniones brechas son interesantes es porque son un sistema muy dinámico en equilibrio. La creación, o síntesis, de los canales es igual a la destrucción.
«El recambio es muy corto –apunta–. Por un lado, el sistema es muy estable durante toda la vida. Por otro lado, si se mide, está en constante ciclo en periodos de unas pocas horas».
Las proteínas que se encuentran en las uniones en hueco son importantes para procesos no relacionados directamente con las conexiones célula-célula, como la función mitocondrial, que crea energía, y el tráfico, que transporta moléculas desde el lugar de síntesis hasta su sitio de acción en el interior de la célula.
«Hay que abstenerse de la idea de que si se define el papel de una proteína en el organismo, ésta tiene una sola función –subraya–. La naturaleza es mucho, mucho más inteligente que el ser humano».
Fuente: infosalus.com