Hallan una capacidad innata del cerebro para luchar contra la esquizofrenia

Un equipo internacional de científicos ha mostrado que los cerebros de pacientes con esquizofrenia tienen la capacidad de reorganizarse y luchar contra la enfermedad. Es la primera vez que se han utilizado datos de visualización cerebral para mostrar que nuestros cerebros podrían tener cierta capacidad para revertir los efectos de la esquizofrenia.

La esquizofrenia es una enfermedad asociada comúnmente con una reducción generalizada del volumen del tejido cerebral. Sin embargo, un estudio reciente encontró que también se produce un sutil incremento de volumen en ciertas regiones cerebrales.

En el estudio se hizo un seguimiento de 98 pacientes con esquizofrenia y se les comparó con otros 83 sin ella. El equipo se valió de imágenes por resonancia magnética y un método sofisticado llamado análisis de covarianza para registrar la cantidad de incremento de tejido cerebral. Debido a la sutileza y a la naturaleza distribuida del incremento, esto no había sido demostrado en pacientes hasta ahora.

Tal como comenta el Dr. Lena Palaniyappan, del Instituto Lawson de Investigaciones de la Salud en Canadá, mucha gente cree que nunca será posible curar a personas con una enfermedad mental grave como es la esquizofrenia. Esta creencia viene de la noción largamente mantenida de que la esquizofrenia es una enfermedad degenerativa, con las semillas del daño sembradas muy temprano durante el transcurso del desarrollo cerebral. Los nuevos resultados demuestran que, a pesar de la gravedad del daño en los tejidos, el cerebro de un paciente con esquizofrenia está siempre intentando reorganizarse, posiblemente para recuperar el estado de normalidad o por lo menos para limitar los daños, tal como subraya Palaniyappan.

El próximo paso del equipo es clarificar la evolución de este proceso de reorganización del tejido cerebral escaneando repetidamente a unos mismos sujetos con esquizofrenia precoz y estudiar el efecto de esta reorganización en su nivel de recuperación.

Fuente: noticiasdelaciencia.com