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Hafefobia: el miedo a ser tocado

La hafefobia es un trastorno de ansiedad caracterizado por el miedo a ser tocado por extraños con o sin consentimiento.

Síntomas

El miedo a ser tocado se considera una fobia cuando el pavor surge casi cada vez que se toca a la persona en cuestión, si persiste durante más de 6 meses y cuando afecta las relaciones personales o la vida laboral. Estos son los síntomas más comunes:

  • miedo inmediato o ansiedad al ser tocado o cuando cree que le van a tocar
  • ataques de pánico, que pueden incluir un aumento de la frecuencia cardíaca, sudoración, sofocos, hormigueo y escalofríos
  • evitar situaciones en las que puedan tocarle
  • ser consciente de que el miedo es irracional y desproporcionado
  • ansiedad general, depresión y baja calidad de vida como resultado de la fobia

Los niños pueden mostrar los siguientes síntomas: llorar, quedarse paralizado, tener un berrinche o aferrarse a su madre o padre.

Los médicos se refieren a los síntomas enumerados en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) para diagnosticar las fobias, que son trastornos de ansiedad relacionados con objetos o situaciones específicos.

Causas

La hafefobia puede ser causada por experimentar o presenciar un evento traumático que implica ser tocado. Es posible que el paciente no recuerde el evento que desencadenó la fobia, especialmente si era muy joven en ese momento. Las fobias también pueden aprenderse del entorno familiar. Podemos aprender el miedo a ser tocado si observamos que un ser querido expresa miedo o evita ser tocado.

La hafefobia también puede surgir por sí sola con este tipo de causas:

  • Miedo a los gérmenes (misofobia): una persona puede evitar ser tocada por temor a la contaminación o la impureza.
  • Miedo a las multitudes (oclofobia): sentirse ansioso por ser tocado por extraños en las multitudes.
  • Trastorno obsesivo compulsivo (TOC): una persona con TOC puede temer ciertas situaciones fuera de su control, como ser tocada por otras personas.
  • Trastorno de estrés postraumático (TEPT): el miedo a ser tocado puede provenir de una experiencia traumática previa que involucró ser tocado, como presenciar o experimentar una agresión o abuso sexual.

Factores de riesgo

  • Experiencias pasadas negativas que implican ser tocado.
  • Antecedentes familiares de hafefobia u otros trastornos de ansiedad. Los miedos se pueden aprender a través de la observación. También puede haber factores genéticos que hacen que las personas sean más propensas a desarrollar ansiedad o trastornos fóbicos.
  • Otras fobias. Según el DSM-5, alrededor del 75% de las personas con un trastorno fóbico específico tendrán más de una fobia.
  • Otras afecciones de salud mental, como TOC, TEPT o trastorno de ansiedad general.
  • Género. Las fobias situacionales como la hafefobia tienen el doble de probabilidades de ocurrir en mujeres que en hombres.
  • Tipo de personalidad. Tener una personalidad neurótica o una tendencia a la inhibición del comportamiento puede ser un factor de riesgo para desarrollar ansiedad y trastornos fóbicos.

Tratamiento

Uno de los mayores obstáculos para superar una fobia es evitar la situación que causa el miedo. Los tratamientos tienen como objetivo ayudar a una persona a lidiar con la ansiedad relacionada con su miedo y superar su miedo gradualmente.

Cuándo ver al médico

Los miedos específicos pueden ser extremos, particularmente en niños, pero a menudo desaparecen sin tratamiento médico. El miedo a ser tocado es un miedo particularmente difícil de manejar debido a las expectativas culturales y sociales en torno al tacto.

Si este miedo persiste durante más de 6 meses y se interpone en el camino de la vida personal o laboral, hay que visitar al médico en cuanto sea posible. Además, las fobias específicas responden muy bien al tratamiento y es posible superar una fobia específica a largo plazo.

Fuente: muyinteresante.es