El bullying literalmente disminuye el volumen de la masa cerebral de las víctimas
Psicólogos británicos han descubierto que el acoso escolar aumenta el riesgo de desarrollar síntomas de depresión mediante un cambio en la estructura del cerebro. Un estudio en 682 adolescentes mostró que el aumento del hostigamiento en la escuela, que posteriormente conduce a un trastorno de depresión o ansiedad, también se asocia con una disminución en el volumen del putamen, responsable de producir el neurotransmisor dopamina en el cerebro. El artículo fue publicado en la revista Molecular Psychiatry.
La bullying aumenta considerablemente el nivel de estrés. El estrés, a su vez, conduce a un mayor riesgo de desarrollar síntomas de depresión y otros trastornos mentales. Los adolescentes son más susceptibles al hostigamiento y los altos niveles de estrés son muy peligrosos para los procesos de desarrollo.
Sin embargo, los mecanismos neurobiológicos de la influencia del bullying en el desarrollo de trastornos mentales son poco conocidos. Los científicos del proyecto IMAGEN del Royal College of London, que estudia los factores que afectan el desarrollo del cerebro adolescente, decidieron averiguarlo.
El estudio
Los psicólogos, dirigidos por Erin Burke Quinlan, realizaron un estudio en el que participaron 682 adolescentes de 14, 16 y 19 años, y recopilaron datos sobre el acoso dirigido a ellos, los síntomas de la depresión y el trastorno de ansiedad, y también todos los factores adicionales que se pueden usar como variables secundarias (género, edad, nivel socioeconómico, presencia de eventos traumáticos y otros).
Basándose en la encuesta sobre el acoso escolar, los científicos dividieron a los participantes en dos grupos: 36 personas (5% de todos los participantes) formaron parte del grupo con una alta tasa de acoso, y el nivel de acoso del resto se consideró bajo.
Los científicos descubrieron que las personas que fueron acosadas durante la adolescencia diferían del resto de los participantes del estudio por el aumento de los síntomas de depresión y ansiedad general. Para descubrir la conexión entre el acoso, los síntomas de trastornos mentales y los cambios estructurales en el cerebro, los investigadores realizaron una resonancia magnética cuando los participantes tenían 14 y 19 años.
Descubrieron que el acoso y los síntomas resultantes de la depresión y el trastorno de ansiedad se asocian con una disminución en el volumen del putamen, el núcleo basal, que forma parte de la estructura del cerebro.
¿Qué hace el putamen?
El putamen regula la producción del neurotransmisor dopamina, que es responsable de la actividad motora (coordina los movimientos), y su deficiencia o interrupción en el trabajo influye en el desarrollo de la depresión, el trastorno de ansiedad y otras enfermedades mentales.
La disminución en el volumen de esta estructura debido al acoso puede afectar la salud mental del adolescente, por lo que los autores concluyeron que las consecuencias de estos actos hacia los compañeros no solo son psicológicas, sino que también pueden conducir a cambios en la estructura del cerebro.
El año pasado, científicos descubrieron que los hostigamientos pueden alterar el sueño y otras funciones del ritmo circadiano —el que regula los ciclos diurnos y nocturnos de nuestro organismo—.
Fuente: nmas1.org