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Descubren un gen que revolucionaría el tratamiento del infarto al reparar el músculo cardiaco

Los científicos del Instituto de Investigación Cardíaca Victor Chang en Sydney (Australia) han descubierto, en un estudio llevado a cabo en el pez cebra (comparten con las personas más del 70 por ciento de los genes), un nuevo gen que podría ayudar a los corazones humanos a reparar el músculo cardíaco dañado después de un infarto.

En concreto, los investigadores han identificado un cambio genético que activa las células y les permite dividirse y multiplicarse después de un infarto, lo que resulta en la regeneración completa y la curación del músculo cardíaco dañado en estos peces.

Ya se sabe que el pez cebra puede curar su propio corazón, pero hasta ahora se desconocía cómo realizan esta increíble hazaña. En el trabajo, publicado en la revista ‘Science’, el equipo de expertos profundizó en un gen crítico conocido como Klf1 que anteriormente solo se había identificado en glóbulos rojos. Por primera vez descubrieron que juega un papel vital en la curación de corazones dañados.

«Nuestra investigación ha identificado un interruptor secreto que permite que las células del músculo cardíaco se dividan y se multipliquen después de que el corazón se lesiona. Se activa cuando es necesario y se apaga cuando el corazón está completamente curado. En los seres humanos, donde el músculo cardíaco dañado y con cicatrices no puede reemplazarse a sí mismo, esto podría cambiar las reglas del juego», han explicado los investigadores.

El gen actúa haciendo que las células del músculo cardíaco que quedan sin lesionar sean más inmaduras y cambiando su cableado metabólico, lo que les permite dividirse y producir nuevas células. Cuando se eliminó el gen, el corazón del pez cebra perdió su capacidad de repararse a sí mismo después de una lesión como un ataque cardíaco, lo que lo identificó como una herramienta crucial de autocuración.

«El gen también puede actuar como un interruptor en los corazones humanos. Ahora esperamos que una mayor investigación sobre su función nos proporcione una pista para activar la regeneración en los corazones humanos y mejorar su capacidad para bombear sangre por todo el cuerpo», han zanjado.

Fuente: infosalus.com