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Científicos descubren que una rara grasa es capaz de matar las células cancerosas

Los investigadores demostraron que este ácido graso llamado DGLA desencadena un proceso que es letal para las células cancerosas humanas

Investigadores de Estados Unidos han descubierto que el ácido graso llamado dihomogama-linolénico (DGLA) puede matar las células cancerosas humanas. Se trata de una biomolécula que se encuentra en pequeñas cantidades en el cuerpo humano y rara vez en nuestra dieta.

Jennifer Watts, profesora asociada de la Universidad Estatal de Washington y coautora del estudio publicado el 10 de julio en la revista Developmental Cell, dijo que este descubrimiento tiene muchas implicaciones, incluido un paso hacia un posible tratamiento para el cáncer.

El equipo de científicos demostró que el DGLA puede inducir ferroptosis en las células cancerosas humanas. La ferroptosis es un tipo de muerte celular programada que depende del hierro. Este proceso implica el agotamiento de los antioxidantes intracelulares, lo que causa degradación oxidativa de lípidos, letal para la célula.

“Si pudiera administrar DGLA precisamente a una célula cancerosa, podría promover la ferroptosis y provocar la muerte de las células tumorales”, dijo Watts. “Además, el simple hecho de saber que esta grasa promueve la ferroptosis también podría afectar la forma en que pensamos sobre afecciones como la enfermedad renal y la neurodegeneración en las que queremos prevenir este tipo de muerte celular”, indicó Watts.

En comparación con otros ácidos grasos, como los que se encuentran en el aceite de pescado, la DGLA se ha detectado en muy pocas cantidades en productos de origen animal. Por esa razón, está relativamente poco estudiada.

Descubriendo el potencial del DGLA

Durante casi 20 años, Watts ha estado investigando las dietas de grasas utilizando el Caenorhabditis elegans, un gusano microscópico que se suele usar en la investigación molecular debido a que es transparente y permite estudiar fácilmente la actividad a nivel celular durante su vida útil.

El equipo liderado por Watts descubrió que alimentar a los nematodos con una dieta de bacterias cargadas con DGLA mató a todas las células germinales de los gusanos, así como a las células madre que producen las células germinales. La forma en que murieron las células tenía muchos signos de ferroptosis. Para ver si los resultados se replicarían en células humanas, Watts y Pérez colaboraron con Scott Dixon, de la Universidad de Stanford, quien ha estado estudiando la ferroptosis y su potencial para combatir el cáncer durante muchos años.

El trabajo conjunto de ambos equipos demostró que DGLA podría inducir ferroptosis en células cancerosas humanas. Asimismo, encontraron una interacción con otra clase de ácidos grasos, llamada lípido éter, que tenía un efecto protector contra la DGLA. Cuando sacaron los lípidos de éter, la DGLA “mató” más rápido a las células.

Fuente: larepublica.pe