Bacterias de atletas, efectivas para la recuperación física

Los atletas de élite trabajan duro para sobresalir en deportes, pero también pueden obtener una ventaja natural de las bacterias que habitan en sus tractos digestivos.

Científicos aprovecharon el microbioma de corredores excepcionales y remeros, e identificaron las bacterias que pueden ayudar al funcionamiento atlético con el fin de desarrollar suplementos probióticos provechosos para esos deportistas –e incluso a los aficionados al ejercicio físico– en su recuperación de un entrenamiento duro o convertir más eficientemente los nutrientes en energía.

Los investigadores presentaron su trabajo el domingo en el 254 Encuentro Nacional y Exposición de la Sociedad Química Estadunidense (ACS, por sus siglas en inglés), que se celebra en Washington, Estados Unidos, hasta el jueves. Cuando empezamos a pensar en esto, me preguntaron si podríamos usar la genómica para predecir el próximo Michael Jordan, señaló uno de los autores de este proyecto, Jonathan Scheiman, científico posdoctoral en el Laboratorio de George Church, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos.

Mi respuesta fue que es mejor otra pregunta: ¿es posible extraer la biología de Jordan y darla a otros para ayudar a hacer el próximo Michael Jordan?, agregó.

Para responder a esa interrogante, los microbios parecían un buen lugar para empezar. Somos más bacterias que humanos, afirmó Scheiman.

Los insectos en el intestino afectan el metabolismo energético, facilitando la descomposición de los carbohidratos, las proteínas y las fibras, así como la inflamación y la función neurológica, por lo que, tal vez, el microbioma podría ser relevante para aplicaciones en la resistencia, la recuperación e, incluso, la tenacidad mental, subrayó.

Como un primer paso hacia la identificación de bacterias que apoyan el rendimiento atlético, los investigadores recogieron diariamente muestras fecales de 20 atletas que entrenaban para el maratón de Boston 2015, una semana antes y una semana después de la carrera. Seguimos a los atletas longitudinalmente para captar cómo cambia el microbioma entre el rendimiento y la recuperación.

Métodos metagenómicos computacionales

Los investigadores secuenciaron los genomas de las bacterias muestreadas, utilizando métodos metagenómicos computacionales para determinar cuántos y qué tipos de microbios habitaron las muestras fecales. Cuando compararon las muestras antes y después de la carrera, los científicos encontraron un pico repentino en la población de un tipo de bacterias después del maratón, cuya función natural es romper el ácido láctico, explicó Scheiman.

Durante el ejercicio intenso, el cuerpo produce más ácido láctico de lo habitual, lo que puede llevar a la fatiga muscular y al dolor, pero esta bacteria podría ayudar con eso.

En otros experimentos, los científicos compararon las bacterias de corredores de ultramaratones con las encontradas en los remadores que entrenan para los Juegos Olímpicos. Hallaron un tipo de bacteria en los primeros que puede ayudar a descomponer los carbohidratos y la fibra que no estaba presente en los segundos, lo que sugiere que los diferentes deportes pueden fomentar nichos de microbiomas.

Fuente: Europa Press