Una nueva narrativa que niega la crisis climática se está apoderando de YouTube

Los discursos sobre negación climática han cambiado su narrativa para evadir las prohibiciones de monetización en plataformas como YouTube

Los discursos de negación climática han cambiado para evadir las restricciones de monetización impuestas por plataformas como YouTube. Así concluye un nuevo estudio realizado por el Centro para Contrarrestar el Odio Digital (CCDH, por sus siglas en inglés), una organización sin fines de lucro.

Los investigadores recopilaron las transcripciones de más de 12,000 videos sobre la crisis climática publicados en 96 canales de YouTube entre 2018 y 2023. Utilizaron un sistema de inteligencia artificial conocido como ‘CARDS’ para analizar, categorizar y cuantificar la frecuencia de los diferentes tipos de dichos negacionistas sobre el cambio climático. Descubrieron que los alegatos que contradicen los riesgos ambientales han cambiado de forma radical en los últimos cinco años.

En 2018, la mayoría de los materiales que contradecían la emergencia ambiental argumentaban que el problema era un engaño y que los humanos no tenían ninguna responsabilidad al respecto. En años más recientes, las campañas de desacreditación se han enfocado en socavar los consensos científicos, en poner en duda las soluciones y esfuerzos a favor del medio ambiente, y en afirmar que el calentamiento global es inofensivo.

El informe determina que el nuevo discurso representa el 70% de todas las negaciones climáticas publicadas en YouTube, lo que representa un crecimiento notable en comparación con el 35% registrado en 2018. Las afirmaciones sobre que el calentamiento planetario es una farsa disminuyeron de 48 a 14% durante el periodo de estudio, mientras que los contenidos que desacreditan las soluciones ambientales crecieron de 9 a 30%.

Las conclusiones del informe sugieren que el cambio en la narrativa pretende evadir las políticas de uso de YouTube que prohíben la monetización de contenidos que refutan la evidencia científica sobre la crisis que padece el medio ambiente. En 2021, la plataforma de videos online propiedad de Google ajustó sus condiciones de uso para prohibir que los materiales que “contradicen un consenso científico bien establecido sobre la existencia y las causas del cambio climático” fueran elegibles para generar ganancias a través de anuncios publicitarios. El análisis del CCDH calcula que YouTube está generando hasta 13.4 millones de dólares con la venta de espacios publicitarios en videos que ponen en duda la situación climática actual.

Negación climática en redes sociales

YouTube respondió a los señalamientos argumentando que las discusiones sobre el clima, políticas públicas y proyectos de investigación relacionados, están permitidos dentro de su servicio. “Sin embargo, cuando el contenido cruza la línea hacia la negación del cambio climático, dejamos de mostrar anuncios en esos videos”. La plataforma afirmó en CNN que su equipo de moderación de contenido encontró que algunos de los materiales estudiados por el CCDH violaban sus políticas de uso y fueron eliminados. No obstante, también indicó que la mayoría de la muestra estudiada no infringía sus normas.

El CCDH pidió al servicio digital modificar nuevamente su política de uso para atender la nueva tendencia en las negaciones climáticas. “El cambio narrativo de la ‘vieja negación’ a la ‘nueva negación’ busca socavar las soluciones para mitigar la crisis climática y retrasar la acción política. No cambiar nuestras estrategias sería enormemente perjudicial”, sentenció el reporte.

Los científicos han expresado su preocupación sobre el rol que tienen las redes sociales para debilitar el consenso científico sobre el clima e influir en la percepción del problema, principalmente, entre las audiencias más jóvenes. YouTube es la plataforma más utilizada entre los usuarios de 13 a 17 años. Nueve de cada 10 utilizan el servicio a diario, de acuerdo con estimaciones del Pew Research Center, empresa de análisis estadístico.

Charlie Cray, estratega senior de Greenpeace, advirtió que “los negacionistas del clima ahora tienen acceso a vastas audiencias globales a través de plataformas digitales. Permitirles que vayan socavando constantemente el apoyo público a la acción climática, especialmente entre los espectadores más jóvenes, podría tener consecuencias devastadoras para el futuro de nuestro planeta”.

Los expertos anticipan riesgos mayores derivados de los retos que enfrenta la divulgación científica. Afirman en que hay una tendencia hacia la “espectacularización” de la ciencia, impulsada por la competencia con otros tipos de contenido. “La divulgación científica se está convirtiendo en un modo de vida, eso nos podría hacer caer en los errores de muchos pseudocientíficos que lo hacen solo por los clics o por ganar seguidores. Monetizar este contenido no debe ser el principal objetivo, sino dar a conocer el conocimiento”, expresó Rafa Carbajal, ingeniero en bioquímica.

Fuente: es.wired.com