Se constata científicamente que la ONU previene la guerra

Naciones Unidas han sido eficaces para suprimir conflictos a lo largo de su historia, según un análisis de más de 65 años de registros de votación del Dartmouth College y Ohio State University.

El estudio presenta evidencia de que la ONU actúa más que como simple espectador de los eventos mundiales, y que proporciona un foro donde la diplomacia reduce las posibilidades de guerra.

Además de analizar la efectividad de las Naciones Unidas en la prevención de la guerra, la investigación también utiliza registros electorales para evaluar el impacto de la organización en la difusión de la democracia y la construcción de alianzas defensivas. El estudio aparece en la revista Physica A.

“Nuestro análisis proporciona evidencia de que la ONU es algo más que un testigo de los cambias en las preferencias políticas”, dijo Scott Pauls, presidente del Departamento de Matemáticas de la Universidad de Dartmouth. “El organismo mundial impacta en las decisiones futuras, particularmente mediante la supresión de los conflictos”.

La revisión de los 5.143 registros de votación de la Asamblea General de la ONU desde 1946 hasta el 2011, encontró que el proceso de las naciones que trabajan juntas con el tiempo genera confianza y facilita la comunicación rápida y transparente, lo que plantea la posibilidad de resolver pacíficamente las crisis.

“Hay más matiz en los registros de votación de lo que se pensaba anteriormente”, dijo Skyler Cranmer, profesor de ciencias políticas de la Universidad Estatal de Ohio. “La evidencia demuestra que la ONU es más efectiva en lograr su mandato de evitar las guerras de lo que muchos expertos piensan”.

La investigación evalúa las prioridades que configuran las acciones estatales en contraposición a tratar los registros de voto como un reflejo de esas prioridades. Hasta ahora, la investigación existente sobre la U.N. consideraba los patrones de votación de manera descriptiva o se refería al impacto de factores como las contribuciones de la ayuda externa a la votación de los miembros, informa Phys.org.

De los registros de votación, los investigadores identificaron alianzas históricas de votación – etiquetadas como “comunidades de afinidad” – consistentes en macrogrupos a largo plazo y microgrupos a corto plazo que proporcionan la base para la construcción de coaliciones y la cooperación.

Los macrogrupos que se nombran en la investigación son las alianzas más duraderas de Naciones Unidas. Un macrogrupo identificado está compuesto por el Grupo Europa Occidental y Otros, así como por Rusia, Japón, China y algunos países de Europa del Este. El segundo grupo, mucho más grande, comprende el equilibrio de los miembros de naciones Unidas.

Según el estudio, ha habido 15 veces en la historia de Naciones Unidas en los que ambos grupos se han fusionado en una comunidad de votación que incluye a todos, excepto unos pocos estados atípicos. En la mayoría de estos casos, Estados Unidos y un pequeño número de otros países formaron un grupo separado del resto del mundo como resultado de votos divisivos sobre temas como el Oriente Medio y los derechos humanos.

Los microgrupos son alianzas volátiles de votación que se forman y disuelven en respuesta a una dinámica política más rápida. El alto nivel de acuerdo de voto dentro de microgrupos se traduce en el mayor grado de supresión de conflictos.
“Aunque Nacionaes Unidas obviamente no impide todo conflicto armado, las comunidades de afinidad reducen la probabilidad de conflicto”, dijo Pauls. “Es a través de este mecanismo de interacción diplomática intensificada cómo históricamente ha podido alcanzar mejor su objetivo principal de mantener la paz y la seguridad internacionales”.

El estudio también constata las comunidades de afinidad reflejan las transiciones de la autocracia a la democracia, pero no juegan un papel significativo en la difusión de la democracia.

Además, las comunidades de afinidad corresponden a una mayor posibilidad de cooperación defensiva, pero la investigación no demuestra que las alianzas electorales se traducen en alianzas defensivas.

Finalmente, la investigación confirma una división política entre países desarrollados y países menos desarrollados que ocasionalmente se rompe ocasionalmente cuando el resto del mundo se opone a Estados Unidos.

Fuente: Europa Press