¿Puede convertirse la despedida de Maradona en un evento súper contagioso?

Los expertos aseguran que las congregaciones masivas pueden ser un foco infeccioso, aunque el aire libre disminuye los riesgos

Cientos de miles de personas participan de la despedida de Diego Maradona. El miércoles el gobierno había previsto que más de un millón de personas se acercarían a Plaza de Mayo para saludar al ídolo más popular del país. Para prevenir desmanes en medio de la pandemia en el gobierno decidieron abrir la Casa Rosada para el último adiós. ¿Qué consecuencias puede traer un evento masivo cuando las cifras de nuevos infectados estaban en descenso en el área metropolitana?

La comunidad científica está dividida. Si bien se supone que al ser un evento al aire libre disminuye la cantidad de contagios, los especialistas creen que los efectos de las reuniones multitudinarias tienen un impacto mayor al previsto y así lo demostró un estudio del Massachusetts Institute of Technology (MIT). Habrá que esperar a las próximas dos semanas para saber las consecuencias de uno de los eventos más masivos de la historia argentina.

“Hay riesgos de contagio, aunque es menos claro que haya una cantidad de infectados que sean significativos y que cambien la trayectoria de la curva. Es difícil predecir cuánta gente se va a contagiar. Puede haber un super spreader, pero es difícil de medir el resultado. Para eso hay que esperar dos semanas”, explicó a LPO un epidemiólogo que pidió mantener su nombre bajo reserva.

“En epidemiología todo se mide en números relativos, si hay un 1% más de contagiados no cambia significativamente la curva, igual siempre es mejor que no se contagie nadie. De todas formas no es que el virus estaba contenido y ahora está suelto. Que la mayor parte de la gente esté al aire libre, cuidar que tenga tapabocas y circule rápido cuando está adentro ayuda a mitigar los riesgos”, agregó.

Desde el Massachusetts Institute of Technology (MIT), una de las más prestigiosas universidades norteamericanas, aseguran que el impacto de los eventos masivos es mucho mayor de los que se pensaba en un principio de la pandemia.

En la universidad situada en Boston estudiaron 60 eventos masivos que fueron calificados de “supercontagiosos”. Se trata de congregaciones de personas donde un infectado contagia al menos a otras seis personas. Esa tasa de transmisión es mucho mayor a lo que sugieren las distribuciones estadísticas que se utilizan comúnmente en epidemiología.

“Los eventos de supercontagios son más importantes de lo que la mayoría de nosotros habíamos pensado inicialmente. Aunque son eventos extremos, son probables y, por lo tanto, es probable que ocurran con una frecuencia más alta de lo que pensamos. Si podemos controlar los eventos de superpropagación, tenemos muchas más posibilidades de controlar esta pandemia “, aseguró James Collins autor principal del estudio y profesor de Ingeniería Médica y Ciencia en el Instituto de Ingeniería y Ciencia Médicas (IMES) del MIT.

Para el virus SARS-CoV-2, el “número de reproducción básico” es alrededor de 3. Eso significa que, en promedio, cada persona infectada con el virus lo transmitirá a otras tres personas. Pero número varía mucho de una persona a otra. Algunas personas no transmiten la enfermedad a nadie más, mientras que los supercontagiadores pueden infectar a docenas de personas.

Los investigadores identificaron 45 eventos de superpropagación de la pandemia actual coronavirus y otros 15 eventos adicionales del brote de SARS de 2003, todos documentados en artículos de revistas científicas. Durante la mayoría de estos eventos, se infectaron entre 10 y 55 personas, pero dos de ellas, ambas del brote de 2003, involucraron a más de 100 personas.

Al comienzo de la pandemia varios casos tomaron notoriedad, aunque los participantes de misas y congresos estuvieron en contacto en lugares cerrados. Scientific American analizó algunos de los eventos que fueron precursores en contagios en Estados Unidos.

A finales de febrero de este año, 175 ejecutivos de todo el mundo asistieron a la conferencia de liderazgo de la empresa de biotecnología Biogen en Boston. Estuvieron juntos durante dos días y se dieron la mano, hablaron entre ellos y compartieron comidas. Varias personas en el evento se contagiaron sin saberlo y se propagó rápidamente al punto de que al menos 99 personas terminaron enfermas solo en el estado de Massachusetts.

Casi al mismo tiempo, el coronavirus se estaba propagando entre más de 100 personas que asistieron a un funeral en Albany, Georgia, lo que provocó un brote que pronto llevó a que el pueblo rural vecino registrara una de las incidencias acumuladas más altas de COVID-19 en EEUU.

En marzo, un solo infectado contagió a 52 personas durante una práctica de coro de dos horas y media en el estado de Washington. Murieron dos personas. En Arkansas, un pastor infectado y su esposa transmitieron el virus a más de 30 asistentes a eventos de la iglesia en el transcurso de unos días, lo que provocó al menos tres muertes. Y estos nuevos casos se extendieron a 26 personas más, al menos una de las cuales murió.

Fuente: lapoliticaonline.com.mx