La bióloga mexicana Susana Magallón Puebla ingresará a la Royal Society of London
La sociedad científica más antigua del mundo reconoce a la directora del Instituto de Biología de la UNAM
Por sus pasillos pasaron figuras emblemáticas como Isaac Newton, Charles Darwin y Albert Einstein; ahora, la bióloga mexicana Susana Magallón Puebla ingresará a la Royal Society of London, la sociedad científica más antigua y una de las más prestigiadas del mundo, cuyo origen se remonta a 1660.
La ceremonia de ingreso será en julio próximo en la capital inglesa, en la cual se distinguirá la trayectoria de la científica experta en un área de ciencia fundamental: la biología sistemática, que rastrea con profundo detalle el origen de las especies a partir de su historia evolutiva y sus relaciones.
“Es un honor muy grande que me hace una de las sociedades más importantes a nivel internacional, donde, por ejemplo, James Watson, Francis Crick y Rosalind Franklin presentaron el modelo de la estructura del ADN. Para mí es una de las distinciones más importantes que puede tener un científico en su carrera, y es otorgada a una mexicana como miembro internacional de esta agrupación”, señaló en entrevista.
El hecho de que mi trayectoria científica y función en la dirección del IB estén dentro de la UNAM, demuestra que en la Universidad Nacional podemos llevar a cabo ciencia de primer nivel, original y con impacto. Además de que el Instituto, próximo a cumplir 95 años, puede tener aportaciones en el desarrollo de la ciencia en nuestro país, enfatizó.
“Pero el nombramiento que se me da a mí distingue un área de la ciencia fundamental. Lo que hacemos en el IB es generar conocimiento que quizá en este momento no tiene una aplicación inmediata, visible y práctica, pero sí es el fundamento para que más adelante se desarrollen conocimientos de tecnología y de medicina. Es importante porque aumenta el conocimiento que tenemos como humanidad”, resaltó.
Magallón Puebla explicó que la Royal Society busca reconocer una carrera científica destacada, y también que la persona haya realizado alguna contribución en favor de la ciencia en su lugar de origen.
Las contribuciones de la científica incluyen su liderazgo al frente del IB, así como un trabajo colaborativo entre pares, profesores y alumnos para potenciar el uso de conocimientos con la multidisciplina y el manejo de tecnologías cada vez más sofisticadas en su área.
Numerosos biólogos considerados para recibir la distinción se dedican a áreas como la biomedicina o biotecnología, que tienen incidencia directa en la producción de medicamentos o de aspectos tecnológicos de aplicación inmediata, recordó.
Potenciar estudios
Magallón Puebla sostuvo que con frecuencia oímos que México es un país megadiverso. Es un enunciado que deriva del trabajo que llevamos a cabo en el IB, “porque lo que hacemos es descubrir la biodiversidad, las diferentes especies, describirlas (decir cómo son y cómo se diferencian de otras, dónde viven y en qué medio ambiente) y clasificarlas de una manera sistematizada. Esa sistematización deriva de cómo entendemos el proceso evolutivo que les dio origen, es un proceso de documentar”.
De acuerdo con la experta, es una labor que requiere alta especialización y transmitir al estudiantado el conocimiento para que reconozcan las diferentes especies y extraigan el ADN, efectúen trabajo genómico, análisis por computadora cada vez más complicados para entender cómo se relacionan entre sí las diferentes especies y hagan trabajo evolutivo.
“Nos mantenemos en la vanguardia, pero tenemos que ir más allá. Tengo la visión de que el IB, la UNAM y México se vuelvan líderes a nivel mundial, una potencia en los estudios de la biodiversidad, de la riqueza de las especies desde el punto de vista de su jerarquía evolutiva”, reiteró.
Esto es importante “porque no somos ecólogos que hacen sus estudios en el tiempo presente, entre poblaciones. Nosotros los biólogos evolutivos vemos el resultado de un proceso evolutivo que ha llevado más de 4 mil 500 años en gestarse, de donde deriva toda esta riqueza de plantas y animales en la Tierra y en los mares. Entendemos ese proceso a lo largo del tiempo profundo”, precisó.
Insistió en que México debe y puede ser una potencia internacional en este tipo de estudios. “Tenemos las instituciones, personas profundamente especializadas y conocedoras en diferentes tipos de organismos que deben transmitir sus conocimientos, y estudiantes que deben aprender técnicas analíticas y de laboratorio. Debemos colaborar y vincularnos para potenciar nuestro trabajo”.
Además, estamos asentados en un centro de biodiversidad a nivel internacional, y este tiene una combinación especial, con un territorio donde se ha realizado intercambio biótico entre organismos de la región neártica (del norte del mundo) y lo que hoy es América del Sur. Tenemos numerosas especies de diferentes sitios del mundo, y muchas endémicas que solo existen aquí, concluyó Susana Magallón.
Fuente: semmexico.mx