La batalla por patente de CRISPR ya tiene un primer ganador, con un potencial billonario

Ayer se dio a conocer la decisión de la Oficina de Patentes de EE.UU. de otorgar la patente de la revolucionaria técnica de corta-pega genético CRISPR-Cas9 a Feng Zhang, investigador del  Broad Institute, del MIT y la Universidad de Harvard, informa Statnews.

La decisión podría concluir la polémica batalla de patentes entre Zhang y la bioquímica Jennifer Doudna, de la Universidad de California, en Berkeley, sobre los derechos de propiedad intelectual de esta tecnología con un potencial lucrativo de unos 50.000 millones de euros.

Doudna, junto a la científica sueca Emmanuelle Charpentier, publicaron sus estudios sobre CRISPR-Cas9 en la revista Science en 2012 y recibieron el premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica hace dos años por su trabajo en este campo.

En su estudio, las investigadoras demostraron que la enzima Cas 9 de Streptococus pyogenes es capaz de realizar cortes en la cadena doble del ADN y en sitios específicos con enorme precisión.

Para ello, emplea una secuencia del ARN que contiene una combinación de repetidores y espaciadores y que sirve de guía a la proteína Cas.

Sin embargo, el fallo de la Oficina de Patentes indica que el trabajo de estas científicas “no es tan innovador como para hacer cualquier otro avance obvio”.

Posible apelación

Por su parte, el bioingeniero Feng Zhang y su equipo publicaron en 2013, también en Science, un trabajo sobre el desarrollo de un sistema CRISPR que había editado genomas de células eucariotas (las células de animales y personas).

La Oficina de Patentes alega que el uso que ha hecho Zhang de la técnica para editar organismos complejos ha sido un gran avance, por lo que merece la patente.

Según Statnews, es bastante probable que la Universidad de California apele esta decisión.

Fuente: scientificamerican.com