Faltan más de cien años para cerrar la brecha de género en informática

Las mujeres no alcanzarán la paridad con los hombres en la escritura de investigación en informática en este siglo si se mantiene la tendencia actual, de acuerdo con un estudio dado a conocer el 21 de junio.

La persistente brecha de género es, muy probablemente, un reflejo del bajo número de mujeres que trabajan en informática, dijeron los investigadores en el Instituto Allen para Inteligencia Artificial, un laboratorio de investigación en Seattle que condujo el estudio. También podría reflejar, en parte, un sesgo masculino en la comunidad de editores que administran revistas y conferencias científicas.

Las grandes compañías de tecnología enfrentan una creciente presión para abordar problemas en el lugar de trabajo como acoso sexual y una falta de representación de mujeres, así como de minorías entre los empleados técnicos.

La dependencia en algoritmos computacionales en áreas tan variadas como contratación e inteligencia artificial también ha generado preocupaciones de que las fuerzas de trabajo de la industria tecnológica, dominantemente compuestas por hombres blancos, están construyendo sesgos en la tecnología que subyace en esos sistemas.

El estudio del Instituto Allen analizó más de 2,87 millones de artículos de informática publicados entre 1970 y 2018, y utilizó los nombres de pila como una representación del género de cada autor. El método no es perfecto (y no considera a los autores trans), pero da una indicación estadística de adónde se dirige el campo.

En 2018, el número de autores en la colección de artículos sobre informática era de alrededor de 475,000 en comparación con 175,000 de autoras.

Los investigadores registraron el cambio en el porcentaje de autoras cada año y usaron esa información para predecir estadísticamente cambios futuros. Existe una amplia gama de posibilidades; la probabilidad más realista es alcanzar la paridad de género en 2137. Sin embargo, existe una posibilidad de que la paridad nunca sea logre, dijeron los investigadores.

A otros campos de investigación les fue mejor. Por ejemplo, en Biomedicina, la paridad de género se calcula que llegue alrededor de 2048. Alrededor del 27 por ciento de los investigadores en informática son mujeres, contra el 38 por ciento en Biomedicina, de acuerdo con el estudio.

Aunque el estudio se enfocó en investigación publicada en revistas académicas, las tendencias pueden aplicar a la industria tecnológica, así como a la academia. Compañías como Google, Facebook y Microsoft que trabajan en inteligencia artificial publican gran parte de su investigación más importante en las mismas revistas que los académicos.

La academia también es donde se enseña a la siguiente generación de personas que trabajan en la tecnología.

“Esto definitivamente afecta al campo por completo”, dijo Lucy Lu Wang, una investigadora del Instituto Allen. “Cuando existe una falta de liderazgo en los departamentos de informática, afecta el número de estudiantes mujeres que reciben entrenamiento y el número que ingresa a la industria informática”.

El estudio también indicó que los hombres se vuelven menos propensos a colaborar con investigadoras, una tendencia particularmente preocupante en un campo en el que las mujeres desde hace mucho tiempo se han sentido rechazadas, y porque los estudios han mostrado que los equipos diversos pueden producir mejor investigación.

Compilado por Lu y varios otros investigadores en el Instituto Allen, el estudio coincide con una investigación similar publicada por académicos en Australia y Canadá. Aunque estos estudios mostraron que la paridad de género es relativamente cercana en muchas de las ciencias biológicas, permanece al menos a un siglo de distancia en Física y Matemáticas.

“Tenemos la esperanza de un resultado positivo, porque todos tuvimos la sensación de que el número de autoras estaba creciendo”, dijo Oren Etzioni, quien fuera profesor de la Universidad de Washington y ahora supervisa el Instituto Allen. “Pero los resultados fueron, francamente, impactantes”.

Otra investigación ha mostrado que las mujeres son menos propensas a ingresar en el campo de la informática y permanecer en él si no tienen a otras mujeres que admiren, mentoras y colaboradoras.

“Existe un problema con la retención”, dijo Jamie Lundine, una investigadora en el Instituto de Estudios Feministas y de Género en la Universidad de Ottawa. “Incluso cuando las mujeres eligen Informática, pueden acabar en entornos escolares y laborales que son inhóspitos”.

Muchas tecnologías de inteligencia artificial, como los servicios de reconocimiento facial y los sistemas conversacionales, están diseñadas para aprender a partir de grandes cantidades de datos, tales como miles de fotografías de rostros. Los sesgos de los investigadores fácilmente puede incorporarse a la tecnología, lo que refuerza la importancia de la diversidad de las personas que trabajan en ella.

“Este es un problema no solo cuando se trata de escoger los datos, pero cuando se trata de elegir los proyectos en los que deseamos participar”, dijo Wong.

El estudio del Instituto Allen se suma a una creciente colección de investigaciones que señala los retos que las mujeres enfrentan en el ámbito de la tecnología. Un estudio reciente de investigadores que exploran la “comprensión del lenguaje natural” (el campo de la inteligencia artificial que involucra a sistemas conversacionales y tecnologías relacionadas) muestra que las mujeres son menos propensas a alcanzar posiciones de liderazgo en el campo.

“Todavía existe un techo de cristal”, dijo Natalie Schluter, una profesora de IT University en Dinamarca que se especializa en comprensión del lenguaje natural y autora del estudio.

Fuente: NYT