EU limita la investigación médica con tejidos fetales

El gobierno estadounidense ha decidido frenar la investigación biomédica que utiliza tejidos de fetos procedentes de abortos. El Departamento de Salud y Servicios Sociales de EE.UU. anunció ayer en un comunicado que detendrá todos los proyectos de los Institutos Nacionales de Salud (NIH por sus siglas en inglés) que los utilicen.

“Promover la dignidad de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural es una de las prioridades más importantes de la administración del presidente Trump”, afirma el comunicado.

En 2018, los Institutos Nacionales de Salud, una de las mayores instituciones de investigación médica a nivel mundial, recibieron 31 millones de dólares para financiar un total de 13 proyectos con tejidos fetales. La decisión del gobierno de Trump frena las investigaciones actuales de este tipo y cierra la puerta a las futuras.

Otros centros de investigación y universidades de EE.UU. y de otros países, incluida España, también reciben financiación de los NIH para estudios con tejidos fetales –el año pasado sumaron 84 millones de dólares–. En este caso, la medida no afectará a los proyectos actuales, pero sí a los futuros. A partir de ahora, cualquier propuesta de investigación externa que aspire a conseguir financiación de los NIH y que utilice tejidos de fetos deberá pasar una revisión adicional por un comité ético, una medida que también afectará a las renovaciones de financiación de los proyectos actuales.

En EE.UU., tras un aborto, los progenitores pueden decidir donar el cuerpo del feto para la investigación. Sus tejidos se utilizan para comprender mejor la patología y desarrollar nuevos tratamientos para el VIH, la diabetes, el alzheimer, el cáncer y enfermedades de recién nacidos, entre otras.

El Departamento de Salud y Servicios Sociales también ha anunciado que pone fin a un contrato de tres décadas con la Universidad de California en San Francisco (UCSF) que financiaba investigación con tejidos fetales sobre el alzheimer, el VIH y las lesiones medulares, entre otros, y que tenía un valor de 2 millones de dólares.

En diciembre de 2018, los NIH anunciaron una convocatoria para financiar proyectos con el objetivo de desarrollar alternativas a la investigación con tejidos fetales, con un presupuesto total de 20 millones de dólares.

La comunidad investigadora ha manifestado rechazo ante una medida que, consideran, puede retrasar significativamente la investigación de enfermedades que afectan a millones de personas. “Los esfuerzos de la administración para impedir este trabajo socavarán los descubrimientos científicos y la capacidad de encontrar tratamientos para enfermedades graves y mortales”, ha afirmado Sam Hawgood, canciller de la Universidad de California en San Francisco, en un comunicado. “Creemos que esta decisión ha sido de motivación política, de cortas miras y no basada en ciencia sólida”, critica.

“La administración de Trump ha dado un duro golpe hoy al descubrimiento científico y al avance médico. La investigación con tejidos fetales ha ayudado a encontrar curas para millones de estadounidenses que sufren de enfermedades debilitantes, a la vez que ha mejorado la calidad de vida de otros”, afirma otro comunicado de la presidencia de la Universidad de California. “La importancia de la investigación con tejidos fetales no se puede exagerar, y la acción de hoy es un paso atrás para la ciencia”.

Fuente: lavanguardia.com